¿De qué manera compartes tus buenas noticias?


Cuando recibes una buena noticia ¿a quién se la cuentas? ¿Llamas por teléfono a tus mejores amigos? ¿La comentas a través de las redes sociales? ¿Te felicitas delante de alguien que sabes que no disfruta de la misma suerte? ¿O te la guardas para ti?


niño

Según una investigación publicada en la revista "Journal of Differences" las respuestas a estas preguntas pueden decir algunas cosas acerca de ti.


El estudio

La investigadora de la Universidad de Houston, Cara Palmer y un grupo de colegas reclutaron a más de 250 estudiantes universitarios para analizar esto. Como primer paso, se realizó un cuestionario de personalidad a los voluntarios. A continuación se les pidió que recordaran como habían actuado durante los últimos eventos positivos, por ejemplo, la obtención de una buena nota en la universidad o haber sido invitados a una fiesta, y la manera en que habían compartido con otras personas dicha novedad.


A grandes rasgos, se encontraron tres grupos: las personas que divulgaban la noticia a un número muy reducido de gente (1 a 3 personas, no más), aquellos que compartían la novedad con amigos y familiares, y aquellos que compartieron la noticia con todo el mundo mediante distintas vías (teléfono, redes sociales, etc.).

Las mujeres de la muestra (más a menudo que los hombres) dijeron que probablemente harían alguna de las primeras dos opciones. Un rasgo de personalidad agradable y tener más empatía también se asociaron con la divulgación de buenas noticias.

Otra manera de difundir que los investigadores analizaron fue si los participantes se vanagloriaban sobre el evento o alardearon delante de alguien susceptible a ser envidioso. El alardear se considera normalmente un comportamiento masculino, sin embargo, las tasas generales de jactancia fueron bastante similares entre ambos géneros.

A pesar de ello, el equipo de Palmer profundizó el análisis para hallar diferentes clases dentro de este mismo grupo y se encontró que algunos hombres mostraban una propensión a ser catalogados como presuntuosos o fanfarrones, cuyas formas de divulgación de noticias eran poco comunes, casi el 30% de los hombres entraba en esta categoría frente a sólo el 5% de las mujeres.


Independientemente del sexo, los fanfarrones tendían a ser menos agradables y conscientes: esto es coherente con la idea de que para presumir se tiene que ser insensible a las reacciones de otros y no tener cuidado suficiente para restringir sus decisiones, y de esa forma evitar conflictos en el futuro.

El último tipo de difusión que los investigadores estudiaron fue el intercambio de eventos en las redes sociales. El equipo de Palmer esperaba encontrar efectos de género aquí, ya que las mujeres pasan más tiempo en sitios como Facebook que los hombres, pero en este conjunto de datos no había diferencias de género. En términos de personalidad, los investigadores encontraron que aquellos que compartieron más de este tipo de noticias en las redes sociales, puntuaron más alto en narcisismo en el cuestionario previo.

La extraversión desempeñó un pequeño papel en estos hallazgos: se correlacionó con la capitalización de la noticia. Esto es consistente con la experiencia de ser receptor de buenas noticias de un amigo extrovertido: los estudios muestran que dichas personas, muchas veces, comienzan a experimentar este tipo de noticias más positivamente.

La comunicación de buenas experiencias es, al menos en forma moderada, beneficioso para nuestra salud psicológica y bienestar. La jactancia, por el contrario, puede generar resentimiento y ostracismo. La próxima vez que quieras compartir algo muy positivo que te haya sucedido, piensa en lo que estás tratando de sacar de esto y si tu público realmente necesita saberlo.


Referencia:
http://psycnet.apa.org/journals/jid/37/4/250/



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