Los bebés analizan las preferencias de las demás personas


Un estudio ha demostrado que los bebés buscan patrones consistentes de comportamiento, y hacen juicios sobre las preferencias de las personas basadas en probabilidades calculadas a partir de eventos y acciones. Además, pasan mucho más tiempo mirando situaciones que consideran nuevas o inusuales.


bebé

La investigación, llevada a cabo por Lori Markson y Yuyan Luo, dos profesoras de la Universidad de Washington, asegura que incluso mucho antes de cumplir el año, los bebés siguen muy de cerca lo que está pasando delante de ellos y buscan patrones de actividad de las personas que les puedan sugerir preferencias. Es decir, hacer la misma elección tres o cuatro veces en presencia de un bebé, es probable que este tome ese comportamiento como una preferencia.

Esto puede arrojar luz sobre cómo los bebés y los niños pequeños aprenden acerca de las inclinaciones de la gente para cierto tipo de comida, juguete o actividad. También podría explicar por qué los niños siempre parecen querer el juguete con el que otra persona está jugando.

Si una persona hace algo diferente, incluso una sola vez, deshace la idea de que ese alguien tiene una preferencia clara y cambia las expectativas del bebé para el comportamiento de ese individuo. En otras palabras, si usted rompe una rutina, cambiará las expectativas de lo que el niño espera de usted.

Esto confirmaría que los bebés de tan sólo 8 meses ya están desarrollando la capacidad de ver el mundo a través de los ojos de otra persona, de percibir lo que otro individuo puede o no puede saber, pensar o creer sobre una situación. Hasta no hace mucho tiempo se pensaba que esta capacidad no se desarrollaba hasta los 4 años de edad.


La investigación

En el estudio, Markson y Luo llevaron a cabo una serie de experimentos para rastrear cómo los bebés actúan cuando una persona hace una elección inesperada entre juguetes de peluche.
También corroboraron estos hallazgos usando un experimento similar que rastreaba si los niños, cuando alguien les pedía un juguete, escogían más a menudo el peluche elegido de manera consistente por la persona en ensayos previos, lo que implicaría que el niño comprendía la preferencia de dicho individuo.

Los experimentos se llevaron a cabo con una muestra de 60 niños sanos, 30 varones y 30 niñas, con edades comprendidas entre los 7 y 9 meses.
Sentados en el regazo de uno de los padres, los niños observaban cómo dos chicas se acercaban y tomaban cada una de ellas uno de tres animales de peluche.

Las cámaras de video capturaron tanto las reacciones de los bebés como el proceso de selección de juguetes para que la codificación del tiempo de respuesta pudiera ser analizada basándose en los segundos que los bebés pasaban viendo cada evento de selección del juguete.


Los resultados confirmaron que los bebés pasaron un 50% más de tiempo mirando las selecciones cuando había una ruptura con los patrones consistentes realizados en los ensayos de familiarización.

Los bebés que vieron a alguien hacer la misma elección tres o cuatro veces seguidas, mostraron claros signos de sorpresa cuando esa persona no siguió el mismo patrón. Obviamente, prestaron más atención a acciones que no encajaban con sus suposiciones acerca de qué juguete debía preferir el actor.

En una segunda fase del estudio, las investigadoras reafirmaron sus hallazgos usando una variación del experimento, en la cual una de las chicas que habían elegido los peluches durante la fase de prueba, le pedía al niño elegir entre los juguetes diciendo: "¿Puedes darme un juguete?"

En esta variación, los bebés también parecían haber hecho suposiciones acerca de las preferencias del juguete, ya que alcanzaban mucho más frecuentemente el peluche que había sido elegido constantemente por la chica durante la fase de prueba.


Referencia:
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/infa.12194/abstract



El acoso está en el ojo del espectador


A veces, el acoso sexual es difícil de definir, lo sabemos cuando lo vemos. Sin embargo, algunos estudios muestran que no todas las personas lo ven de la misma manera. Es decir, cuando se trata de una observación de testigos, el acoso puede estar en el ojo del espectador.


mujer acoso

El acoso y el espectador

En un estudio en particular, los investigadores examinaron cómo el atractivo físico afectaba las percepciones de acoso. Y descubrieron que, un observador externo, que advertía un contexto donde un empleado masculino acosaba a una empleada, el escenario más probable que fuera visto como acoso sexual era cuando la empleada era atractiva.

Este sondeo también señaló que un comportamiento de acoso, es menos probable que se perciba si el acosador es un hombre atractivo. Esto es debido a la predisposición que tiene mucha gente a ver a las personas atractivas con cualidades más positivas.

A estos estereotipos se suma el dato de que los acosadores pueden percibir excesivamente la receptividad de la víctima, inyectando un componente subjetivo adicional en lo que comúnmente se piensa (equivocadamente) que es un análisis objetivo.


La psicología de la sobre-percepción

El acoso puede percibirse erróneamente en el ojo del autor. Como resultado, algunos acosadores no son conscientes de lo inadecuada de su conducta.

¿Qué causa esta perspectiva incorrecta? Algunas personas con poder dirigen el comportamiento sexual hacia los subordinados porque perciben la receptividad de manera excesiva. Esta sobre-percepción es una manera en que el poder puede conducir al acoso. En tales condiciones, el malestar de una víctima podría no ser tan obvio para el acosador como lo sería para un observador externo y objetivo.
La sobre-percepción de la receptividad generalmente se agrava en aquellas culturas con una amplia tolerancia sexual. En algunos casos, el acoso visual es un problema también, por ejemplo, el mirar fijamente.

¿Se dan cuenta los acosadores de lo inapropiado que es su comportamiento? No si están rodeados, por ejemplo en el ámbito laboral, de compañeros de ideas afines o subordinados temerosos de enfrentarse a él. Estos espectadores dan poder, e incluso animan al acosador, quien a su vez percibe su acoso como aceptable. Algunos acosadores consideran su comportamiento como un juego, viendo hasta dónde pueden llegar, y armados ya con una lista de explicaciones y negaciones en el caso de que se les llame la atención.


La naturaleza del poder

El acoso es a menudo una explotación de desequilibrios de poderes. Incluso, puede no estar motivado por el interés sexual, sino por el deseo de intimidar, humillar o degradar.

Además, el poder puede, por sí solo, inducir a un comportamiento impulsado por determinados objetivos, en parte, al ser consciente de la influencia y control sobre recursos valiosos, el trabajo por ejemplo. Este comportamiento se produce por el hecho de que muchos acosadores se ven a sí mismos como intocables, habiendo ya evitado consecuencias de otros acosos en el pasado. Con demasiada frecuencia, el poder y el castigo actúan como una proporción inversa, es decir, un poder superior está vinculado a una menor probabilidad de castigo.


Cómo detener el acoso

En la búsqueda de maneras de detener a los acosadores, el aprendizaje puede ser tanto ilustrativo como instructivo. Sin embargo, una cosa que muchos acosadores tienen en común es la falta de respeto a las normas y reglamentos (sobre todo si no existe castigo), lo que explica por qué la formación sobre el acoso no siempre mejora el comportamiento. Los acosadores seriales conocen las reglas, y simplemente, no les importa.

En este caso, la mejor manera de detener al acosador es haciendo que el castigo se ajuste al delito, y hacer cumplir todas las transgresiones. Además, esto envía un mensaje a otros acosadores. Ante un escenario de castigo, muchos abusadores pueden sentirse motivados para evitar las consecuencias.


Referencia:
http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/02134748.2016.1143179



Cuatro factores subestimados de la belleza femenina


Cuando se trata de la belleza femenina, los factores que realmente empujan al cerebro masculino a interesarse, son los que señalan que la mujer está en la edad adecuada y con una salud lo suficientemente buena como para concebir y tener hijos con éxito.



Por lo tanto, no es ningún secreto que cuando se trata de la belleza física, las mujeres se ajustan a normas más estrictas que los hombres, y en el ámbito cultural, las mujeres son juzgadas por su atractivo físico en una medida mucho más significativa que los hombres. No estoy sugiriendo que esto sea lo deseable o justo, pero toda la evidencia indica que es así.

Muchos de los estándares por los cuales se evalúa la belleza femenina son bien conocidos: una cara simétrica, los pechos, las piernas delgadas y bien formadas, y el cabello brillante son cualidades evidentes que realzan la belleza de una mujer. Sin embargo, hay una variedad de marcadores más sutiles de la belleza que también aumentan las calificaciones de atractivo femenino. Los científicos evolucionistas creen que estas características son atractivas para los hombres porque son difíciles de falsificar. En otras palabras, son señales objetivas de la edad y valor reproductivo de una mujer.


1.) La voz

Hace más de 40 años, los psicólogos sociales descubrieron que el atractivo físico de una mujer podía ser juzgado con bastante exactitud por medio de una conversación telefónica cuando no había señales visuales disponibles. En ese momento, esto era una cuestión de gran curiosidad y se propusieron varias teorías que intentaron explicarla. Por ejemplo, una de las ideas más populares era que las mujeres atractivas tenían simplemente más experiencia porque los hombres les prestaban más atención e interactuaban con ellas socialmente, dándoles más oportunidades de afilar habilidades sociales que podrían traducirse en atractivas durante una llamada telefónica.
Sin embargo, ahora se ha demostrado convincentemente que el atractivo de las voces de las mujeres se correlaciona positivamente con el atractivo real de sus rostros. En experimentos de este tipo, los hombres independientemente juzgan el atractivo de un grupo de caras femeninas, y luego evalúan por separado el atractivo de las voces de la misma muestra de mujeres. Los hombres que hacen los juicios no saben qué voces iban con qué caras, pero si califican la voz de una mujer como atractiva, tendían a calificar la cara correspondiente más atractiva también. En general, se juzga que una voz femenina más aguda es joven, y por lo tanto, más atractiva.
También hay que señalar que el atractivo facial masculino puede predecirse a partir de una voz, con el curioso añadido de que los hombres que no articulan claramente en su discurso, tienden a ser juzgados como más masculinos.


2.) Curvatura Lumbar

Curvatura Lumbar

Más recientemente, los estudios han demostrado que la curvatura lumbar también parece ser un estándar universal de belleza femenina. Los orígenes evolutivos de la curvatura lumbar como una señal de belleza provienen de los problemas que enfrentan las hembras bípedas humanas cuando quedaban embarazadas. Si sus espinas estaban diseñadas como espinas masculinas, la fatiga muscular y el dolor de espalda que enfrentaban, era considerable. En consecuencia, la estructura de la columna vertebral femenina ha desplazado el centro de gravedad hacia atrás, disminuyendo el estrés corporal durante el embarazo. Los estudios han confirmado que los hombres juzgan los cuerpos femeninos que muestran una cantidad óptima de curvatura lumbar como más atractivos.


3.) Anillo limbal

El "anillo del limbo" es el anillo oscuro que aparece alrededor del iris del ojo. Un amplio anillo limbal oscuro es una señal objetiva de juventud y salud, y por lo tanto no es sorprendente descubrir que los anillos limbales gruesos mejoran significativamente los juicios de la atracción de los ojos. La salvedad es que ahora se pueden obtener lentes de contacto que mejoran la presentación de los anillos límbicos.


4.) Relación cintura-cadera

La investigación pionera del psicólogo evolucionista Dev Singh reveló la importancia de la relación cintura-cadera para el atractivo de los cuerpos de las mujeres.
Específicamente, si mide la circunferencia de la cintura y la divide por la circunferencia de la cadera, cuanto más cerca está la proporción de 0.70, más atractivo se juzga el cuerpo. En otras palabras, tener una cintura que es ligeramente tres cuartos menor del tamaño de las caderas, atraerá mayor cantidad de miradas de admiración. Esto también es una clara señal de que las mujeres están en un buen momento para tener hijos.
Los niños y niñas prepúberes no difieren en sus proporciones de cintura a cadera, por lo general es alrededor de 0.90. Sin embargo, en la pubertad, cuando ellas se transforman en reproductivamente capaces, la relación cintura-cadera comienza a descender. Para los hombres, este no es el caso. A medida que las mujeres envejecen, la ración de cintura a cadera empieza a subir de nuevo.
Muchas veces, cuando se habla de la proporción cintura-cadera, se objeta de que es un sesgo occidental, una construcción cultural hacia la delgadez de la mujer, y que en diferentes épocas y lugares, los cuerpos femeninos más grandes eran los preferidos. Es cierto que en otras épocas y culturas los cuerpos voluminosos eran los predilectos, pero una cosa que no ha cambiado históricamente, y es la preferencia masculina por la relación cintura-cadera.


Referencias:
https://pdfs.semanticscholar.org/a769/521300266bc84c5ced43a2e042a17d24d5ea.pdf
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1090513815000185
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22947961
http://www.ehbonline.org/article/S1090-5138(16)30321-X/abstract



Incógnitas de la atracción física: desde la biología del cerebro hasta las modas


pareja

Los criterios de cómo emergen los diferentes gustos de la atracción física son sorprendentemente complejos. Si supiéramos exactamente cómo hombres y mujeres heterosexuales desarrollan una atracción física el uno hacia el otro, comprenderíamos mucho mejor la psicología humana. Lo que sí sabemos es que el fenómeno implica muchos niveles de explicación biológica, así como de diferentes tipos de aprendizaje.


Eventos antes del nacimiento

La investigación sobre la orientación de género indica que los eventos hormonales antes del nacimiento afectan el sexo que nos atraerá posteriormente (1). En el caso de los hombres, parece que la masculinización del cerebro a través de las hormonas sexuales aumenta la probabilidad de sentir atracción por las mujeres. Lo mismo ocurre en el sexo femenino. Una pista es el hecho de que las mujeres expuestas a niveles inusualmente altos de hormonas en el útero (por ejemplo, cuando embarazadas tomaban erróneamente el dietilestilbestrol, un estrógeno sintético utilizado hace años para disminuir el riesgo de aborto) sus hijas tenían más probabilidades de tener en la adultez una atracción sexual hacia mujeres (2).


Vale la pena señalar que muchas de las mujeres expuestas no desarrollaron una orientación lesbiana, en este caso, es probable que el ambiente prenatal tenga efectos relativamente débiles, y que además, se produzcan cambios durante la infancia y pubertad.

La infancia ha recibido también mucha atención como un momento crucial en el cual las diferencias de género surgen. Esto no es sólo una cuestión de imitar a los demás, dado que las diferencias de género, por ejemplo, en la actividad física y la agresividad, están vinculadas a los efectos de la testosterona durante el desarrollo prenatal. De lo contrario, los niños y niñas simplemente adquirirían una fuerte expectativa de que se casarán con un miembro del sexo opuesto sólo con observar los matrimonios de su comunidad.


La pubertad como otro comienzo

La pubertad marca el despertar sexual, al menos para la mayoría. Parece que el aumento en la producción de hormonas sexuales no sólo desarrolla determinadas características como barbas y senos, sino que también desencadena el deseo sexual en el cerebro.

Las chicas son más precoces que los chicos por varias razones y algunos de sus comportamientos sexuales preceden a la pubertad. Por ejemplo, la repulsión o simpatía en la mirada es un gesto de coqueteo visto en chicas muy jóvenes (3).
En las sociedades donde existe una expresión sexual libre, en promedio, ellas son sexualmente activas antes que los chicos, incluso antes de la pubertad (4). En general, es probable que la pubertad provoque una mayor atracción sexual hacia el otro género en la mayoría de las chicas, así como en la mayoría de los chicos.


Fetiches y condicionamiento pavloviano

Este fenómeno fue explorado en algunos polémicos experimentos en los que individuos varones estaban condicionados a la excitación sexual con una imagen de un par de botas negras que, en principio, no producían respuesta erótica alguna (5). Posteriormente, las botas fueron puestas al lado de una foto de una mujer atractiva desnuda. No sólo adquirieron la capacidad de despertar a los sujetos, sino que, en muchos casos, esta respuesta condicionada no mostró signos de desaparecer después de que la fotografía de la mujer ya no se mostrara.

Esto sugiere una notable flexibilidad en la respuesta sexual humana, y las implicaciones para una sexualidad normal parecen claras. Por ejemplo, para las personas en una relación estable, la respuesta sexual puede estar condicionada a aspectos de la pareja. De hecho, tal condicionamiento al servicio de un vínculo de pareja puede explicar por qué la excitación sexual está tan fácilmente condicionada.


El sexólogo Alfred Kinsey fue el primero en enfatizar la variabilidad en el comportamiento sexual humano y este punto es importante dado el sorprendente grado en que la atracción sexual puede ser condicionada por experiencias.

Además de las diversas capas de influencias biológicas, y el aprendizaje asociativo, la atracción sexual se ve afectada por modas y tradiciones en algunos aspectos notables.


Tradiciones y modas

En los países más pobres, los hombres se sienten atraídos por las mujeres que tienen mucha grasa, mientras que este nivel de atracción en los países desarrollados es escaso.

La lógica subyacente de tales cambios sistemáticos parece clara. En las sociedades donde es difícil conseguir lo suficiente para comer, la grasa corporal almacenada ayuda a las mujeres a superar los desafíos del embarazo y la lactancia. En los países desarrollados, donde hay un exceso de alimentos, las mujeres delgadas son percibidas como más competentes y más propensas a ser exitosas.


En las sociedades modernas, al tiempo que las mujeres tratan de perder peso y reducir la curvatura corporal, los hombres se afeitan el vello facial.

La barba es más popular en las sociedades conservadoras donde hay poco sexo prematrimonial. Esto sugiere que los hombres se afeitan para proyectar honestidad y transparencia en sociedades donde el sexo prematrimonial y casual es común.

Cualesquiera que sean las razones subyacentes, los hombres se sienten más atraídos por las mujeres gordas en algunas sociedades y por las flacas en otras. Del mismo modo, las mujeres prefieren a los hombres barbudos en algunos lugares y épocas, y a los afeitados en otras.

Todo esto se relaciona puramente con la atracción física. Los aspectos psicológicos de la selección de la pareja son aún más complejos -y posiblemente más importantes- que van desde el estatus social, la religión y la política hasta la compatibilidad de la personalidad, los intereses de ocio, los lazos familiares y la inteligencia.


Referencias: 1) Barber (2002) 'The science of romance'
2) Ehrhardt (1985) 'Sexual orientation after exposure to exogenous estrogen'
3) Eibl-Eibesfelt (1975) 'Ethology: The biology of behavior'
4) Symons (1979) 'The evolution of human sexuality'
5) Rachman (1968) 'Experimentally induced sexual fetishism'



6 factores acerca de la paternidad en nuestros días

En las últimas décadas, la paternidad ha cambiado de manera sorprendente. Hoy en día, el padre tiene un papel más activo en el cuidado de los hijos y en las tareas de la casa. Además, los padres solteros han crecido significativamente. Al mismo tiempo, cada vez más niños crecen sin la presencia de un padre.


padre

Estos cambios han provocado algunas reformulaciones acerca de cómo los hombres viven la paternidad hoy. Veamos los resultados de algunos estudios al respecto.


1.) Los padres consideran que la crianza de sus hijos es fundamental para su identidad

Los papás tienen hoy las mismas probabilidades que las madres de decir que la crianza de sus hijos es muy importante para su identidad. Un 57% de los padres opina esto hoy (hace 25 años esta cifra era del 40%), en comparación con el 58% de las madres.
La mayoría de los papás parecen apreciar los beneficios de la paternidad, el 54% informa que la paternidad es gratificante. Las mamás que opinan que la maternidad es gratificante es del 57%. Mientras tanto, el 46% de los padres y el 41% de las madres dicen que encuentran que la crianza es agradable todo el tiempo.


2.) Padres están mucho más involucrados en el cuidado de los niños que hace 50 años

En 2015, los padres reportaron un promedio de siete horas semanales de cuidado de los niños, casi el triple del tiempo que en 1965. Además, los papás tuvieron alrededor de nueve horas a la semana en tareas domésticas, cuatro horas más que en 1965. En comparación, las madres pasaron un promedio de 15 horas semanales en el cuidado de los niños y 18 horas a la semana en tareas domésticas en 2015.
Mientras que los padres están pasando más tiempo con sus hijos, muchos sienten que todavía no están haciendo lo suficiente. Aproximadamente la mitad (48%) dicen que pasan muy poco tiempo con sus hijos. Sólo el 25% de las madres dicen lo mismo. Los papás también son menos positivos acerca de sus propios padres, que de sus madres. Sólo el 39% de los padres dicen que están haciendo un "muy buen trabajo" en la crianza de sus hijos, en comparación con el 51% de las madres.


3.) Es cada vez menos común que los papás sean el único sostén de la familia

Alrededor de un cuarto de las parejas (27%) que viven con hijos menores de 18 años pertenecen a familias en las que sólo trabaja el padre. Esto marca un cambio dramático a partir de 1970, cuando casi la mitad de estas parejas (47%) estaban en familias donde sólo el papá trabajaba. La proporción de parejas que viven en familias con dos ingresos ha aumentado significativamente, y ahora comprende a la mayoría de las familias biparentales con hijos.
La gente tiene puntos de vista mixtos sobre estos cambios. Si bien sólo una pequeña proporción (18%) de los adultos dicen que las mujeres deben volver a sus roles tradicionales en la sociedad, el sustento a la familia es más frecuentemente visto como el papel del padre que el de la madre. Alrededor de cuatro de cada diez (41%) dicen que es sumamente importante que un padre proporcione ingresos a sus hijos. Sólo el 25% dicen lo mismo de las madres. Y aunque cerca de que las tres cuartas partes de la gente opine que el hecho de que las mujeres trabajen ha suscitado que sea más difícil criar hijos, la mayoría (67%) dice que esto ha hecho vivir más cómodamente a las familias.


4.) El equilibrio entre el trabajo y la familia es un desafío para los padres

Al igual que las madres, muchos de los padres de hoy encuentran difícil reequilibrar el trabajo y la vida familiar. Alrededor de la mitad de los papás que trabajan (52%) dicen que es muy o algo difícil de hacer, una proporción ligeramente menor que el 60% de las madres que trabajan que opinan lo mismo. Y alrededor de tres de cada diez papás que trabajan (29%) dicen que "siempre se sienten apurados", al igual que el 37% de las madres que trabajan. Los padres que trabajan tienen la misma probabilidad que las madres trabajadoras de decir que preferirían estar en casa con sus hijos, pero que necesitan trabajar porque necesitan los ingresos (48% de los papás y el 52% de las madres). Los padres que trabajan y las mamás también tienen la misma probabilidad de decir que a pesar de que los aleja de sus familias, quieren seguir trabajando (49% y 42% respectivamente).


5.) Roles de padres y madres

A pesar de cambiar los roles de género, muchos todavía perciben que las madres están mejor preparadas que los padres para cuidar a los niños. Cuando se trata de cuidar a un bebé, el 53% de las personas dicen que las madres hacen un mejor trabajo que los padres. Sólo el 1% de las personas dice que los padres hacen este trabajo mejor que las madres. Otro 45% dice que madres y padres son buenos por igual en esta tarea. La mayoría de los adultos (59%) dicen que los niños con dos padres están mejor cuando un padre se queda en casa para atender a la familia, el 45% dice que es mejor si ese padre es la madre, mientras que el 2% dice que un niño está mejor si es el padre el que se queda en casa. Alrededor de la mitad (53%) dicen que no importa qué padre se queda en casa.


6.) Vinculación con el recién nacido

Siete de cada diez adultos dicen que es igualmente importante para los bebés vincularse con su madre y su padre. Alrededor de un cuarto (27%) dice que es más importante que los bebés se vinculen más a sus madres, y el 2% dice que es más importante que los bebés se vinculen más con sus padres. Las mujeres son ligeramente más propensas a decir que es importante para los bebés el vincularse con ambos padres (74%) frente al 68% de los hombres.
Entre los que se tomaron un tiempo para cuidar a un bebé en los últimos dos años, los padres tomaron una media de una semana de baja en el trabajo por esta razón, en comparación con una media de 11 semanas de las madres. Un factor que podría contribuir a esta diferencia de género: Cerca de la mitad de los adultos (49%) dicen que los empleadores ponen más presión sobre los padres para que vuelvan a trabajar rápidamente después del nacimiento o adopción de un nuevo hijo, mientras que el 18%, dice que los empleadores presionan a las madres y a los padres por igual.


Referencias:
http://www.pewsocialtrends.org/2015/12/17/2-satisfaction-time-and-support
http://www.people-press.org/2012/06/04/section-2-demographics-and-american-values/



Cuando las minorías desfavorecidas se vuelven conservadoras


gente

Hace algunos años, una investigación de dos psicólogas de la Universidad de Ohio, Maureen Craig y Jennifer Richeson, analizó de qué manera las personas de raza blanca (grupo racial mayoritario en Estados Unidos) se volvían más conservadoras en su ideología al advertir que los grupos étnicos minoritarios estaban creciendo, y que los blancos serían, en un futuro no tan lejano, una minoría en ese país.

Estas dos profesionales han realizado recientemente una nueva investigación igualmente interesante: Cuando se advierte que un grupo minoritario (por ejemplo, los hispanos) está creciendo en tamaño, ¿Qué posición adoptan otros grupos minoritarios (por ejemplo, afroamericanos o asiáticos)? ¿Cabe la posibilidad de que, al igual que los blancos, se vuelvan más conservadores?
Esta es una posibilidad cierta, ya que cuando los grupos se enfrentan a situaciones de desventaja, sus componentes tienden a defender más vigorosamente el status quo, o sea el sistema. Incluso muchos con menor poder y status dentro de estos grupos anhelan que el sistema no cambie, ya que una variación podría empeorar aún más una posición ya desventajosa.


Por lo tanto, los grupos minoritarios a menudo pueden percibirse como competitivos entre sí, a medida que tratan de mantener (o no perder) su posición. Esto puede promover no sólo la resistencia al cambio, sino también una visión más conservadora de muchos de sus integrantes.

La investigación

En dicho estudio, las investigadoras se valieron de personas voluntarias integrantes de minorías no hispanas de Estados Unidos. Dichos individuos fueron divididos en dos grupos, a los que le dieron a leer cierta información en la que detallaba que:

Grupo A: El artículo dado a leer sugería que la comunidad hispana en el país estaba creciendo rápidamente.

Grupo B: El artículo aseguraba que, si bien la comunidad hispana era más visible, actualmente no estaba creciendo en número de personas.

Los resultados revelaron un patrón claro: al igual que la investigación anterior con personas blancas, en un cuestionario inmediatamente posterior se observó claramente que las personas del grupo A adoptaron posturas más conservadoras en las respuestas.

Por tanto, convertirse en un grupo más pequeño amenaza de similar manera, ya sea a una mayoría numérica, como a una minoría. Esta amenaza alienta a la gente a aprobar un "statu quo" que enfatiza la tradición y la confianza en las jerarquías intergrupales.


Estos resultados son interesantes por varias razones. La principal es que, al parecer, una respuesta conservadora a la amenaza de posición de una colectividad es relativamente universal.

Pero estos efectos también tienen implicaciones prácticas para la comprensión de los posibles patrones de votación. Por ejemplo, en EEUU, los republicanos ven como su base (en gran parte blanca) está disminuyendo de tamaño, con unas minorías más inclinadas a votar a los demócratas. Pero las autoras del estudio aseguran que es probable que esto esté cambiando, y que votantes de minorías no hispanas (a medida que los hispanos crecen) pueden estar volviéndose más conservadores. Algo de esto ya se ha visto en las últimas elecciones en ese país.


Referencia:
http://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/1948550617712029



La ciencia detrás de un gran desempeño bajo presión en el deporte


La presión hace cosas interesantes en los atletas. En algunos casos, conduce a un aumento de nervios y ansiedad. Otros, en cambio, son capaces de canalizar esta presión en correr más rápido, saltar más alto, etc. ¿Qué estrategias utilizan estos últimos para aumentar su desempeño bajo una elevada tensión?


deportista

Un estudio realizado en Australia e Inglaterra reportó los resultados de una serie de entrevistas a 16 deportistas, sólo unos días después de haber tenido un excelente rendimiento deportivo en una competencia bajo mucha presión.


El estudio

Un grupo de investigadores de la Universidad de Wollongong (Australia) analizó a 16 atletas de varias disciplinas (5 mujeres y 11 hombres, con una edad promedio de 27 años) que incluían, por ejemplo, un ganador de la copa del mundo de rugby de Nueva Zelanda, un tenista profesional y un campeón olímpico de bádminton.
Se solicitó a los atletas que describieran su destacado desempeño con el mayor detalle posible, incluyendo lo que estaban pensando y sintiendo en ese momento.

El análisis reveló que había doce características que apuntalaban dicho desempeño. Seis fueron similares al estado de flujo, que es cuando el rendimiento se siente sin esfuerzo y el conjunto de habilidades coincide con las demandas de dicho rendimiento. Estas características del flujo son:


  • Ser absorbido totalmente por la tarea hasta el punto de no ser consciente de la muchedumbre.
  • Altos niveles de confianza.
  • Gran control sobre su desempeño y la situación.
  • Alta motivación para tener éxito.
  • Disfrutar lo suficiente (pero no demasiado).
  • Estar completamente alerta.

Además, algunos de los atletas informaron que por momentos el tiempo parecía ralentizarse y tener un recuerdo borroso del evento.

Pero también existieron otras características distintas al estado de flujo. Mientras que el flujo se describe como una acumulación gradual de confianza y una sensación de falta de esfuerzo, otras dimensiones de dichas actuaciones incluyeron:


  • Niveles inusuales de concentración.
  • Tener un esfuerzo intenso durante un período de tiempo (a menudo caracterizado por no retener nada).
  • Aumento de la auto-conciencia de lo que estaban pensando y sintiendo en ese momento. Altos niveles de excitación.
  • Automatismo de habilidades.
  • Ausencia de pensamientos negativos sobre las consecuencias en caso de fallar.

Anteriormente, el alto desempeño ha sido visto, en gran medida, como automático y dependiente de no pensar demasiado. Los nuevos resultados sugieren que, aunque esto puede incrementar el funcionamiento, no es lo único. Los atletas entrevistados recordaron haber elevado su juego a través de altos niveles de auto-monitoreo y hacer un esfuerzo consciente para elevar el rendimiento.

Muchas de las estrategias que sustentan el alto rendimiento bajo presión, como el enfoque deliberado, los altos niveles de concentración y la confianza, son maleables. Es decir, que pueden ser enseñados, aprendidos y desarrollados. El conocimiento de esto podría ser muy útil para los atletas, entrenadores y profesionales que trabajan con ellos. La base será explorar cuándo es el mejor momento para que los atletas se relajen y "dejen que suceda", y, a la inversa, cuando conscientemente se esfuerzan más para "hacer que suceda".

La mayoría de la gente actúa bajo presión en algún momento de su vida, ya sea hablar en público, exámenes de estudios o trabajar en estrecha relación con un plazo. ¿Cuánto pueden aplicarse estas coyunturas a entornos no deportivos? Los investigadores hacen hincapié en que es importante evitar un enfoque único para el gran desempeño bajo presión. Si bien pueden haber algunos principios subyacentes que se pueden transferir, pero saber cuáles, dependerá probablemente del conocimiento tanto de la tarea en cuestión, como de la persona que tiene que ejecutar la habilidad.
Los misterios de la excelencia en el desempeño bajo presión en el terreno no deportivo promete ser un área emocionante para continuar investigando en el futuro.


Referencia:
http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/02640414.2016.1265661



La sorprendente diversidad de las caras humanas


caras

Con más de siete mil millones de personas poblando el planeta, pareciera que no hay dos caras iguales. ¿Es esta diversidad facial exclusiva de los seres humanos, u otras especies también tienen una variedad tan amplia?

La respuesta es que los humanos somos los únicos en el reino animal en cuanto a la tremenda diversidad de rostros. Ningún otro mamífero, reptil o ave tiene tanta variación en los rasgos faciales.
Esto es especialmente sorprendente dado que el Homo Sapiens es una especie relativamente joven. Es decir, los seres humanos tenemos un grado mucho menor de diversidad genética entre nosotros que muchas otras especies. Y sin embargo, nuestras caras muestran una impresionante heterogeneidad.

Además, cada grupo étnico tiene una diversidad genética aún menor que la población en general, aún así, la amplia gama de formas y rasgos faciales se mantiene dentro de razas y etnias específicas.
Por otra parte, como un nuevo estudio deja claro, los seres humanos varían en su estructura facial más que en cualquier otra característica física. Este sorprendente grado de diversidad en una característica física, a pesar de la baja diversidad genética, es inesperado y, por tanto, merece una explicación.

La cara es uno de los primeros medios por los cuales los bebés humanos se comunican. Ellos pueden hacer una importante variedad de expresiones faciales, incluso antes de nacer. Los adultos, e incluso los niños, pueden reconocer e interpretar fácilmente estas expresiones sin necesidad de una curva de aprendizaje. Aún más interesante, los bebés comienzan a responder a las expresiones faciales muy temprano en su desarrollo. La cara es el medio por el cual recibimos y enviamos la comunicación mucho antes que las palabras.

Existen más de 40 músculos en la cara humana. Hay incluso alguna diversidad en ese número, algunas personas tienen un par más, o un par menos. La mayoría de los músculos faciales son bastante extraños si tomamos en cuenta los músculos del resto del cuerpo. Ya que la mayoría de los músculos esqueléticos se adhieren a dos huesos diferentes en ambos extremos. No es así con los músculos faciales. Éstos se adhieren al cráneo por un lado y a los tejidos blandos en el otro extremo.
Esto significa que la mayoría de los músculos faciales no se mueven de igual forma que los otros músculos. Lo que hacen es comprimir, torcer y tirar el tejido de la cara en varias formas. No hay otro lugar en el cuerpo que tenga músculos que actúen así.

Los mamíferos son únicos que tienen músculos para expresiones faciales, mientras que los pájaros, reptiles y peces son inexpresivos en sus caras. El propósito original de estos músculos faciales es realizar una función exclusiva de los mamíferos: la succión. Sólo los mamíferos pueden fruncir sus rostros para aplicar un vacío de presión negativa, una destreza que se desarrolló con la evolución de la producción de leche. De hecho, la palabra "mamífero" proviene de la misma raíz latina que "mamaria", es decir, mama.

Sin embargo, la mayoría de los mamíferos tienen un pequeño número de músculos faciales y sólo pueden hacer algunas expresiones rudimentarias. Fueron los primeros primates quienes llevaron las cosas a un nivel superior, y sólo nuestros primos los monos tienen una casi tan rica variedad de expresiones faciales como nosotros.

Esta impresionante variedad de expresiones, formas y estructuras faciales establecieron una característica fundamental en los seres humanos: la habilidad innata para reconocer patrones.
Dicha habilidad en el reconocimiento de patrones se manifiesta de muchas maneras, pero tal vez la principal sea nuestra capacidad de reconocer rostros y expresiones faciales. Esta habilidad surge muy temprano durante el desarrollo del niño y no requiere ser aprendida. Es decir, esta capacidad está genéticamente programada y es el resultado de la selección natural.


¿Cuál es el beneficio biológico del reconocimiento facial?

Para las expresiones faciales, esto es bastante obvio. Las expresiones son una forma de comunicación y los animales que viven en comunidad se benefician de medios claros de comunicación. Tan desarrollada es nuestra capacidad de reconocer e interpretar las caras que las vemos incluso cuando no están allí, e incluso les atribuimos estados emocionales a caras que vemos a nuestro alrededor.

Nuestra capacidad en el reconocimiento facial junto con la increíble diversidad de rostros humanos coloca a las caras en el centro de las interacciones sociales humanas. Más que cualquier otra especie, los seres humanos miran el rostro del otro, especialmente cuando estamos comunicándonos. Podemos observar fácilmente que ningún otro animal presta tanta atención a las caras como nosotros.

Con esto en mente, comienza a tener sentido por qué los seres humanos han desarrollado una impresionante diversidad de rasgos faciales. Nuestros rostros eran claves para nuestra individualidad, comunicación y conexión con otras personas. O sea, nuestros rostros eran, y siguen siendo, un aspecto central de nuestra sociabilidad. Aunque casi todos los mamíferos tienen interacciones sociales complejas y jerarquías estratificadas, en este sentido, los seres humanos superan por mucho a las demás especies.

Por tanto, la evolución ha favorecido explícitamente la diversidad en las caras humanas, porque una amplia gama de rostros hace más fácil discriminar a un amigo de un enemigo, a una madre de un extraño o a un hermano de un rival. Muchos otros mamíferos logran este tipo de personalización a través del olfato. Pero nuestro sentido olfativo no está tan desarrollado como en otras especies. Lo que otros animales hacen con sus narices y olfatos únicos, nosotros lo hacemos con nuestros ojos y caras únicas.


Referencia:
https://www.nature.com/articles/ncomms5800



¿Qué tan efectivo para vender es el erotismo en la publicidad?


En publicidad, el erotismo se utiliza generalmente como forma de llamar la atención para la comercialización de algún producto o servicio. Por tanto, surge la pregunta ¿qué tan efectivo es para vender?


publicidad

Siempre que ese sea su objetivo, muchas preguntas naturalmente comienzan a surgir: ¿Qué tan eficaz es el erotismo para este tipo de objetivo? ¿Capta la atención del producto? ¿Ayuda a las personas a notar y recordar un artículo o marca? ¿Son las personas que vieron un anuncio sexy más propensas a comprar el producto? ¿De qué manera influye en la persona que ve el anuncio?

Estas son algunas de las preguntas analizadas en un reciente meta-análisis realizado por investigadores de la Universidad de California. Dicha exploración abarcó unos 80 estudios sobre el tema, alcanzando a unos 18 mil participantes.
Los autores exploraron los efectos de campañas publicitarias que utilizaron una temática sexualmente provocativa (definidas en términos de estilo de vestimenta, comportamiento provocativo, insinuaciones o mensajes con doble sentido).

La efectividad de los anuncios se evaluó desde varios ángulos, por ejemplo, su reconocimiento en diferentes contextos, si la marca podría ser recordada (es decir, si las personas prestaban atención al producto durante el anuncio), la percepción positiva o negativa del espectador hacia el anuncio, lo que la gente piensa acerca de que una marca se anuncie mediante una publicidad erótica y si el anuncio realmente inducía a comprar el producto.

También se consideraron varios factores potencialmente moderadores que podrían influir en estos efectos. El primero de ellos era el género: ¿tenían estos anuncios impactos diferentes en hombres y mujeres? El segundo era el género del o los modelos del anuncio. Otro factor era la fecha en que se publicó la pieza publicitaria (para observar si las actitudes cambiaban con el tiempo). El último factor era, quizás, el más importante: la coherencia del producto con el anuncio. Es decir, si el tipo de producto que se anunciaba era congruente con el erotismo contenido. Por ejemplo, tal vez la sensualidad estaría más en consonancia en una publicidad de ropa interior que en la de un ordenador portátil.


Los resultados

En términos de captar la atención, el erotismo funciona. De los 20 efectos observados, el recuerdo de los anuncios fue, en promedio, de d = 0,38. Este efecto fue ligeramente mayor para los anuncios congruentes (d = .45), pero completamente invertido para los incongruentes (d = -.45). O sea, el erotismo es bueno para hacer que la gente recuerde anuncios de un producto relacionado con algo sensual o sexy. Dicho esto, también parecían mejores para hacer que la gente recuerde sólo los anuncios, pero no los artículos. En los 31 efectos observados sobre reconocimiento de la marca, esta cifra fue apenas superior a cero (d = .09).

En cuanto a la actitud de la gente hacia dichos anuncios, en los hombres parecen tener una opinión más positiva (d = .27), pero no las mujeres (d = -.20), más aún si se trataba de modelos femeninos (d = -38), en cambio cuando se trataba de hombres o parejas, la mirada de la mujer era más positiva (d = .08).

Curiosamente, tanto hombres como mujeres parecían estar de acuerdo en cuanto a una postura negativa hacia las marcas que usaban erotismo para vender cosas (d = -0,22). Para las mujeres, esto tiene cierto sentido, ya que no parecen ser fanáticas de este tipo de anuncios, por lo que no se sentían demasiado identificadas con la marca. Pero, ¿por qué los hombres se inclinaban negativamente hacia la marca, si se inclinaban favorablemente hacia los anuncios? Posiblemente porque un gran número de hombres disfrutan de este tipo de anuncios, pero sin el más mínimo interés en la marca.

Por último, la cuestión de las intenciones de compra, ya sea que los anuncios alentaran a la gente a querer comprar el producto o no. En este caso, parece que el erotismo no vende, pero tampoco hace daño (d = 0,01). Una excepción interesante es que las apelaciones a la sensualidad eran menos propensas a llevar a la gente a comprar cuando el producto que se vendía era incongruente con el erotismo (d = -24).

Para terminar, el erotismo, como cualquier otra herramienta publicitaria, necesita ser utilizado selectivamente, dirigiéndose a la audiencia correcta y en el contexto correcto, si se piensa en captar la atención o aumentar el interés de la gente en comprar.


Referencia:
http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/02650487.2017.1334996



¿Realmente las mujeres muestran más expresiones faciales que los hombres?


Existe un estereotipo que si bien ha cambiado un poco a lo largo de los años, todavía persiste: que las mujeres son más emocionalmente expresivas que los hombres.


caras gestos

Aunque investigaciones anteriores sugieren que las mujeres realmente sonríen más a menudo, un nuevo estudio publicado en PLOS One, ha considerado una mayor variedad de expresiones faciales y encuentra que el patrón de género es más complejo, con algunas emociones mostradas más por los hombres que por las mujeres.
Podría decirse que este trabajo ayuda a revelar no sólo las diferencias en las señales emocionales que los hombres y las mujeres envían a los demás, sino también las diferencias en las emociones que sentimos.

Un equipo de investigadores del "Microsoft Research Lab" utilizó una nueva tecnología automatizada de codificación facial para analizar las expresiones de 2.106 personas mientras miraban un conjunto de 10 anuncios publicitarios en sus casas.


El “Microsoft Research Lab” es un laboratorio que Microsoft posee para realizar investigaciones en varias áreas, que abarcan desde lenguajes de programación o seguridad en internet hasta la interacción de las nuevas tecnologías con el ser humano.

Los participantes fueron personas de cinco países: Francia, Alemania, China, EE.UU. y el Reino Unido. Mientras veían anuncios publicitarios de todo tipo, desde comida a automóviles, sus webcams transmitían imágenes de sus caras a un servidor remoto.


La investigación

Apoyando investigaciones anteriores, las mujeres sonrieron más que los hombres. También participaron más en el "levantamiento de la parte interior de la frente", una expresión que generalmente indica miedo o tristeza. Pero los hombres fruncieron más el ceño. Los ceños fruncidos se toman generalmente como demostración de enojo, aunque los investigadores observaron que en este estudio, podrían haber reflejado también mayor concentración o confusión. No hubo diferencias de género en algunas otras expresiones, incluida la inclinación descendente de las comisuras de la boca, un gesto típico en una situación de decepción o tristeza.

Existe un debate en la psicología sobre la medida en que las expresiones faciales, incluyendo sonrisas y fruncidos, en realidad reflejen emociones sentidas. Por ejemplo, cuando sonreímos, ¿siempre es porque nos sentimos felices? ¿O sonreímos a veces cuando estamos ansiosos?

Pero dadas las investigaciones que sugieren que hay una estrecha asociación entre las emociones y las expresiones faciales, una implicación de los nuevos resultados es que las mujeres son más propensas a sentirse felices y también más ansiosas (o al menos más inclinadas a mostrar estas emociones), y que los hombres son más susceptibles a mostrar emociones cuando se sienten enojados o confusos. Lo que plantea la cuestión de por qué podría ser esto.


Los autores sugieren que, al menos una parte de la explicación, podría estar en las diferentes expectativas sociales y las presiones ejercidas sobre los géneros. Por ejemplo, hay evidencia de que en muchos países, la felicidad se considera más deseable para las niñas que para los niños.

Tal explicación ayudaría a ilustrar por qué las diferencias de género observadas varían en todo el mundo, en consonancia con la idea de que las expectativas sociales relacionadas con el género son menos marcadas en algunos países que en otros.

Hubo algunas claras diferencias geográficas, por ejemplo, las mujeres en los EEUU sonreían más que el resto, mientras que las mujeres en el Reino Unido y Alemania fruncían el ceño menos. Este dato quizás tenga que ver con las expectativas sociales relacionadas con el género, que, como hemos dicho, son menos marcadas en algunos países que en otos.

Una limitación del estudio era el hecho de que los voluntarios sabían que estaban siendo filmados, lo que podría haber influido en sus reacciones. Pero una ventaja importante fue el uso de tecnología de codificación automatizada rápida. Esto permitió la utilización de muchos más participantes y sin que los investigadores tengan que analizar por sí solo cada expresión facial.


Referencia:
http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0173942



Los mitos que hoy criticamos han sido claves para la prosperidad de la especie humana


papa francisco

No es una novedad que los mitos han servido para unir grupos humanos. De hecho, el Homo Sapiens conquistó el planeta gracias, sobre todo, a la singular capacidad humana de crear y difundir ficciones.

Somos los únicos mamíferos que pueden cooperar con numerosos extraños, porque podemos inventar historias, difundirlas y convencer a millones de personas de creer en ellas. O sea, mientras todos creemos en las mismas ficciones, todos obedecemos las mismas leyes y podemos cooperar eficientemente.


La cooperación entre otros mamíferos sociales como los lobos o los chimpancés se basa en el conocimiento íntimo del otro, por lo que nunca podrían cooperar con un gran número de extraños.

Sólo imagine a 50 mil chimpancés dentro de un estadio de fútbol. Ahora, si pone 50 mil personas dentro del mismo estadio, obtendrá redes sociales extremadamente sofisticadas (más aún si todos esos individuos entienden las leyes que rigen ese deporte). Con la economía o las religiones ocurre exactamente lo mismo, los mercados de valores y el cristianismo son invenciones humanas que sólo existen en nuestra imaginación. Pero mientras muchas personas compartan la misma historia, pueden colaborar muy eficazmente. Los seres humanos hemos desarrollado una profunda y perdurable fe en tales mitos, incluso en ausencia de cualquier evidencia que los confirme.

Así que si culpas a internet por inaugurar una nueva era de post-verdad, recuerda que hace siglos millones de cristianos se encerraron dentro de una burbuja mitológica, sin atreverse nunca a cuestionar la veracidad de la Biblia. Millones de musulmanes pusieron su fe incuestionable en el Corán. Tenemos cero evidencia científica de que Eva fuera tentada por la serpiente, o que las almas de los pecadores ardan en el infierno, o que al creador del universo le desagrade la homosexualidad. Sin embargo, miles de millones de personas han creído en estas historias durante siglos.

También soy consciente de que muchas personas pueden estar disgustadas por este punto de vista, pero eso es exactamente el punto. Cuando miles de personas creen en una historia inventada durante una semana, eso es una noticia falsa. Pero cuando mil millones de personas lo creen por mil años, eso es una religión. Tenga en cuenta, sin embargo, que no estoy negando la efectividad o potencial benévolo de la religión. Al unir a las personas, los credos religiosos hacen posible la cooperación humana a gran escala, e inspiran a construir hospitales y escuelas. Adán y Eva nunca existieron, pero la catedral de Burgos sigue siendo hermosa.


Equilibrio entre la verdad, la ficción y la cooperación

Pero las religiones no han sido las únicas que usaron la ficción para cementar la cooperación. En tiempos más recientes, cada nación ha creado su propia mitología oficial, mientras que movimientos como el comunismo, el fascismo o el liberalismo concibieron elaborados credos auto-reforzantes.

Lo cierto es que la verdad nunca estuvo en la agenda del Homo Sapiens. Muchas personas creen que si una ideología o religión representa mal la realidad, sus adherentes la descubrirán tarde o temprano, porque no podrán competir con rivales más perspicaces. Como dijo Abraham Lincoln, no se puede engañar a toda la gente todo el tiempo. Bueno, eso es solo otro mito. En la práctica, el poder de la cooperación humana depende de un delicado equilibrio entre la verdad y la ficción. Si distorsionas demasiado la realidad, de hecho te debilitarás. Por ejemplo, cuando la Unión Soviética adoptó las falsas teorías evolutivas de Trofim Lysenko y castigó cualquier desviación de sus dogmas, paralizó la agricultura soviética y contribuyó al colapso económico del comunismo. Por otro lado, no se puede organizar a masas de personas de manera efectiva sin depender de alguna mitología.

Supongamos que usamos una máquina del tiempo para enviar a un científico del siglo XXI a la Europa medieval. En teoría, su conocimiento debería hacer de él la persona más poderosa. En la práctica, no sería capaz de tomar el poder exponiendo las ficciones de los sacerdotes locales y enseñando a los campesinos sobre la evolución, la relatividad y la física cuántica. Por supuesto, si pudiera usar sus conocimientos de física y química para producir armas y piezas de artillería, podría obtener una gran ventaja sobre el poder dominante. Sin embargo, para extraer hierro, construir altos hornos y fabricar pólvora, el científico necesitaría muchos campesinos trabajadores. ¿De verdad podría inspirarlos explicando que la energía dividida por la masa es igual a la velocidad de la luz al cuadrado?

Por supuesto, la actualidad es bien diferente a la Edad Media. En primer lugar, las ficciones y los mitos se refuerzan hoy no a través de la censura estricta, sino a través de inundar a las personas con información irrelevante, la gente ya no sabe a qué prestar atención.
En los tiempos antiguos, tener poder significaba tener acceso a la información. Hoy, tener poder significa saber qué ignorar.

En segundo lugar, la tecnología hace que las fantasías humanas sean más poderosas que nunca. Dentro de unas pocas décadas, tal vez, se podrá extender la vida humana hasta límites inimaginables hoy o conectar nuestros cerebros a los ordenadores.
Mucha gente espera que la realidad acabe haciendo explotar la burbuja de la ficción, pero en nuestro siglo, dicha burbuja podría terminar absorbiendo la realidad. Como la tecnología hace que los seres humanos sean más poderosos que antes, también hace que nuestras fantasías y mitos sean más potentes que nunca.
En definitiva, si sueñas con una sociedad en la que la verdad reine y los mitos sean ignorados, no tienes mucho que esperar del Homo Sapiens.



6 comportamientos subconscientes que nos alejan de lo que realmente queremos vivir


subconsciente

Cada generación tiene una forma de "cultura estándar", esto es un sistema de creencias o patrón gobernante que las personas aceptan inconscientemente como verdad. Por ejemplo, es fácil identificar esta mono-cultura en la Alemania de la década de 1930. Está claro que gran parte de la gente, en esos momentos y lugares, acepta esa coyuntura como una "realidad".

La objetividad requerida para advertir los efectos de este patrón cultural es muy difícil de percibir (una vez que la sociedad ha aceptado tan profundamente una idea como la "verdad").

Mucho de nuestro estrés y ansiedad es, simplemente, el resultado de llevar una vida con la que no estamos de acuerdo, porque hemos aceptado internamente dicha narración sin darnos cuenta.

Los fundamentos de una determinada mono-cultura tienden a "envolvernos" en, por ejemplo, conceptos de nación, religión o del yo. Y simplemente, hay algunos fundamentos sobre la felicidad, la toma de decisiones y el seguimiento del instinto que estos patrones culturales no tienen en cuenta.

Así que veamos seis de los comportamientos diarios y hábitos inconscientes que nos pueden estar alejando de la vida que realmente queremos vivir.


1.) Pensamos que una mejor vida es cuestión de decidir lo que se quiere y luego ir tras ello, pero en realidad, somos psicológicamente incapaces de predecir lo que nos hará felices.

El cerebro sólo puede percibir lo que conoce, por lo que cuando se elige lo que quiere para el futuro, en realidad, es sólo volver a crear una solución o un ideal del pasado. Irónicamente, cuando dichas ideas no llegan a buen término sufrimos, porque pensamos que hemos fracasado, cuando, en realidad, posiblemente hemos experimentando algo quizás hasta mejor de lo que podríamos haber elegido en su momento. Pero esto es algo que el cerebro no siempre puede comprender.


2.) Asumimos que cuando se trata de seguir nuestros instintos, la felicidad es buena y el miedo es malo.

Cuando consideramos hacer algo que amamos e invertimos mucho en ello, seguramente vamos a sentir la afluencia del miedo, sobre todo porque, en cierto punto, dicha acción implicará quedar vulnerable. Cuando se trata de tomar decisiones, hay que saber que los malos sentimientos no son obstáculos, son indicadores de que quieres hacer algo, pero te asusta (que si me preguntas, son las cosas que más vale la pena hacer). No querer hacer algo te haría sentir indiferente al respecto. Debemos saber que el miedo y el interés casi siempre están ligados.


3.) El patrón de crear crisis.

Mucha gente crea, innecesariamente, problemas y crisis en su vida porque el patrón de crear crisis en forma redundante es, en realidad, una técnica de evitación. Les distrae de tener que ser vulnerables o responsables o, quizás, para eludir algo que se teme. Muchas veces, una persona no está enojada por la razón que ella misma piensa que lo está: en el centro de su deseo de crear un problema, está simplemente el empeño por evitar compromisos, obligaciones o por miedo.


4.) Se piensa que para cambiar nuestras creencias, tenemos que adoptar una nueva línea de pensamiento, en lugar de buscar experiencias que hagan ese pensamiento por sí mismo evidente.

Una creencia es lo que sabes que es verdad porque la experiencia te lo ha hecho evidente. Si quieres cambiar tu vida, cambia tus creencias. Si deseas cambiar tus creencias, debes tener experiencias que las hagan reales.


5.) Pensamos que los "problemas" son piedras en el camino para lograr lo que queremos, cuando en realidad son parte del camino.

Si no la ha leído antes, esta frase de Marco Aurelio resume bien esto: "El obstáculo a la acción, es lo que la hace avanzar". Ryan Holiday lo explica más escuetamente: "El obstáculo es el camino". Simplemente, encontrarse con un "problema" nos obliga a tomar medidas para resolverlo. Esa acción, en última instancia, nos conduce al camino que tuvimos la intención de tomar de todos modos.


6.) Piensas que tu pasado te define, y peor aún, piensas que es una realidad inmutable, cuando en realidad, tu percepción de él cambia como tú.

Porque la experiencia es siempre multidimensional, hay una variedad de recuerdos, experiencias y sentimientos que usted puede elegir recordar y lo que usted elige es indicativo del estado actual de su mente. Tantas personas se ven atrapadas en permitir que el pasado las defina, simplemente porque no han evolucionado hasta el lugar en el que el pasado no les impide alcanzar la vida que quieren. Esto no significa dejar de lado los acontecimientos dolorosos o traumáticos, sino simplemente, recordarlos con aceptación y poder situarlos en la historia de su evolución personal.



¿Prefieren las mujeres parejas que se parecen a sus hermanos?


Una investigación realizada en la Universidad de Northumbria (Reino Unido) sugiere que, en el caso de las mujeres, lo que desean de una pareja y los vínculos familiares están más entrelazados de lo que se podría imaginar.



Tamsin Saxton, psicóloga y profesora de dicha universidad, analizó si las mujeres tienden a elegir compañeros que se parezcan a sus hermanos. Y resulta que no es una teoría tan peculiar como pudiera parecer.

Esto se debe a que hay una gran cantidad de investigación que muestra que los individuos tienen más éxito reproductivo (tienen más hijos) si su pareja no es demasiado similar genéticamente pero tampoco demasiado disímil. Si nos apareamos con alguien que es muy genéticamente similar a nosotros, por ejemplo, un hermano/a, corremos el riesgo de concentrar genes perjudiciales recesivos en la próxima generación. Sin embargo, si nuestro compañero/a es demasiado diferente genéticamente, corremos el riesgo de separar los genes que funcionan bien juntos. Además, somos más amigables con los miembros de la familia con los que estamos más estrechamente relacionados, pero a su vez, la investigación nos dice que la relación entre los miembros de una familia tiende a ser menos intensa cuando los padres comparten menos genes.


Esto significa que los seres humanos tienen un problema: cómo encontrar un compañero/a que sea genéticamente similar, pero no demasiado.

El efecto Westermarck nos impide desarrollar una atracción sexual hacia nuestros hermanos. Si crecimos con otra persona en el mismo hogar, tendemos a encontrar la idea de relaciones sexuales con esa persona como aversiva. Estas personas suelen ser hermanos u otros parientes cercanos, aunque vivir con personas no relacionadas en el mismo hogar puede tener el mismo efecto. Pero ¿se sienten las mujeres atraídas por potenciales parejas que no son sus hermanos, pero que, sin embargo, se parecen un poco a ellos? Saxton decidió averiguarlo.


La investigación

La autora solicitó a un grupo de mujeres jóvenes que les facilitara fotografías de sus hermanos varones y de sus novios. Saxton utilizó dichas imágenes para crear un particular álbum de fotos. En el lado izquierdo de cada página colocó la fotografía del hermano de la mujer. En el lado derecho de cada página ella colocó la imagen del novio, pero mezclada con otras tres fotos de distintos hombres.

A un nuevo grupo de voluntarias se les dio la tarea de examinar estos álbumes de fotos y, en cada página, clasificar la similitud facial entre la imagen de la izquierda y las cuatro fotos del lado derecho.
Huelga decir que estas nuevas participantes no eran conscientes del propósito del experimento. No sabían que las fotos eran de hermanos o parejas. En lo que a ellas concernía, todos eran hombres seleccionados al azar y no relacionados.

Cada página de los álbumes presentaba cuatro opciones posibles, o sea el 25% para cada una, sin embargo, Saxton encontró que las mujeres eran proclives a clasificar a la imagen del novio en primer lugar en el orden del 32%, como segunda opción en un 28%, como tercera un 24 % y como cuarta opción sólo un 16%.

Estos resultados sugieren que las mujeres no están eligiendo parejas masculinas que parezcan indistinguibles de sus hermanos, sino que hay una semejanza familiar entre cuñados. Sin embargo, no está claro si las mujeres realmente prefieren a los hombres que son similares físicamente a sus hermanos, o si esto ocurre por otras razones. Por ejemplo, las mujeres de cierto nivel socioeconómico tienden a elegir una pareja del mismo estrato.

También podríamos preguntarnos si encontraríamos el mismo efecto en los hombres: ¿eligen los varones parejas femeninas que se asemejen a sus hermanas? Saxton y sus colegas especulan que esto no sólo es probable, sino que los efectos podrían, incluso, ser más fuertes que los que observaron en las mujeres.


Los hombres pueden encontrar este parecido menos repulsivo que las mujeres, y esto puede explicarse por la menor inversión reproductiva masculina y, por lo tanto, por un menor riesgo en una pareja que no colme sus expectativas.

En otras palabras, las mujeres, además del embarazo, deben asumir la mayor parte de los deberes de crianza, mientras que los hombres son más propensos a abandonar a sus hijos. Así que los varones corren menos riesgos al aparearse con una persona cuyos genes están muy estrechamente relacionados.


Referencia:
http://www.ehbonline.org/article/S1090-5138(16)30280-X/abstract



Cuáles son las señales calmantes de los perros y cómo funcionan


Una investigación muestra que las señales calmantes son gestos de apaciguamiento de un perro hacia otro perro para reducir el nivel de agresividad.


perros

Hace unos días observé a dos personas que paseaban perros. Una tenía un pastor alemán grande y la otra un cocker spaniel bastante más pequeño. En un momento, el pastor alemán miró al cocker de manera dominante y soltó un fuerte gruñido. El cocker cayó de inmediato de modo que su vientre se apoyó contra el suelo. Posteriormente evitó la mirada amenazadora y sacó su lengua de la boca en un movimiento que parecía estar lamiendo el aire. En ese momento, el pastor alemán pareció haberse aplacado por la reacción del cocker, le dejó de mirar fijamente y se enfocó en otra cosa.
En el momento, en que la amenaza había desaparecido, el cocker se levantó y también pareció restarle importancia al hecho.

La interpretación de esta situación, es que el pastor alemán mostró un comportamiento agresivo y el spaniel respondió con un conjunto de señales calmantes que mostraron que él no representaba una amenaza, rápidamente el nivel de agresividad se redujo.

El término señales calmantes fue introducido en 1996 en un libro de la reconocida entrenadora de perros noruega Turid Rugaas. En dicho libro, la autora describe alrededor de 30 formas de comportamiento o lenguaje corporal que los perros utilizan en interacciones sociales con otros perros, particularmente en momentos donde se sienten incómodos o amenazados, esto tiende a disminuir la probabilidad de que el otro perro actúe agresivamente. Algunas de las señales más comunes son:

  • Mirar hacia otro lado
  • Girar el cuerpo de modo de quedar de lado o de espalda con el otro perro
  • Bostezar
  • Hacer un gesto suave (orejas hacia atrás, la boca cerrada y párpados hacia arriba)
  • Quedarse quieto
  • Lamerse los labios
  • Olfatear el suelo
  • Sentarse
  • Acostarse (vientre contra el suelo y patas hacia adelante)
  • Rascarse
  • Parpadear
  • Cola hacia abajo y con movimientos lentos

Sin embargo, también es posible que algunas de estas señales sean simplemente signos instintivos de estrés y no sean elegidas por el perro amenazado como un medio de comunicación. Por ejemplo, es sabido que el bostezo es un signo de estrés en los perros. Además, algunas de las señales calmantes pueden ser simplemente lo que los especialistas llaman "comportamiento de desplazamiento" que ocurre cuando un animal está en conflicto entre dos impulsos, como querer acercarse a algo pero, al mismo tiempo, no estar seguro de hacerlo.


Un estudio

Dada la ausencia de investigación rigurosa que demuestre que dichas expresiones, en realidad, son señales de apaciguamiento, un equipo del Departamento de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Pisa (Italia) realizó un estudio donde se analizó a 24 perros (12 hembras y 12 machos) que fueron grabados en vídeo interactuando con otros perros. Los perros estudiados fueron puestos en espacios con canes conocidos y desconocidos. En el transcurso de la investigación, se pudieron observar un total de 2130 señales calmantes.


El comportamiento de cada uno se analizó durante cuatro encuentros de cinco minutos sin correa, en los que el perro se reunió con 4 canes diferentes: un perro conocido y otro desconocido del mismo sexo, y un perro conocido y uno desconocido de distinto sexo.

Las señales calmantes más frecuentes fueron mirar hacia otro lado, lamerse los labios, quedarse quieto y girar el cuerpo. La mayoría de las señales ocurrieron cuando los perros estaban bastante cerca y, en general, se vieron más señales entre perros desconocidos, que entre conocidos. Esto tiene sentido ya que las interacciones con desconocidos contienen una mayor posibilidad de amenaza, y tal vez enviar una señal calmante podría ser una costumbre canina para evitar la hostilidad.


¿Las señales calmantes realmente hacen la diferencia?

Durante este estudio hubo 109 casos de comportamientos agresivos. Ninguno de estos actos agresivos siguió a una señal calmante, lo que sugiere que si se hubiera emitido una señal, la agresión podría haberse evitado. Algo que parece apoyar esta idea es el hecho de que en el 67% de los casos en los que la agresión acababa de ocurrir, al menos una señal calmante se produjo inmediatamente después. La eficacia de esa señal calmante es apoyada por el hecho de que en más del 79% de los casos en que se produjo después del acto agresivo inicial, la hostilidad disminuyó. Este tipo de datos ciertamente apoya la idea de que las señales calmantes realmente tienen un efecto.

Lamentablemente, dicho efecto no fue universal. Los investigadores reportaron que hubo un perro que no respondía a las señales calmantes de los otros perros y continuaba la agresión como si no se hubiera dado ninguna señal. En este caso, quizás podríamos hacer un paralelismo con los psicópatas humanos. Se ha demostrado que los psicópatas no responden al contenido emocional de la comunicación de otras personas y parecen no mostrar empatía alguna. Teniendo en cuenta esto, hay razones para creer que un análogo a la psicopatía humana pudiera existir también en los perros.

Si ignoramos los datos de este posible caso de psicopatía canina, los resultados del estudio parecen dar que las señales calmantes dadas por un perro pueden realmente cambiar el comportamiento de los canes que reciben estas señales y reducir el nivel de agresividad. Sin embargo, los investigadores describen su experimento como un estudio piloto, y todavía deja algunas preguntas sin respuesta. Por ejemplo aún no sabemos si estas señales son exhibidas realmente por los perros como un intento consciente de calmar una situación potencialmente amenazadora.

Sabemos que los perros tienen empatía por otros perros en apuros. Tal vez, las señales calmantes no son una comunicación en el sentido estándar de la palabra, sino que proporcionan información al perro potencialmente agresivo. Los perros perciben el estado emocional de otros perros, y posiblemente, viendo que el perro que están enfrentando está estresado y actuando sumisamente, el agresor entiende que dicho perro no representa ningún peligro y, por tanto, sus impulsos agresivos desaparecen.


Referencias:
http://www.goodreads.com/book/show/396927.On_Talking_Terms_with_Dogs
http://www.journalvetbehavior.com/article/S1558-7878(16)30246-5/abstract



Las parejas sincronizan sus hormonas, pero no siempre es una buena noticia


Sabemos que los niños pequeños coordinan sus ritmos cardíacos, temperatura y nerviosismo con sus padres. ¿Pero las parejas adultas también se sincronizan? Las personas que están en una relación de pareja muestran ciertos patrones similares en el comportamiento de la hormona cortisol, y también de la testosterona. Pero esto podría estar indicando una relación en problemas.


pareja

Con respecto a este tema, la investigadora de la Universidad de California, Darby Sabxe, y un grupo de colegas realizaron una serie de estudios en parejas casadas. Cada miembro de la pareja aportó una muestra de saliva cuatro veces al día durante tres días (12 muestras en total), además de llenar diariamente un cuestionario que les daba a los investigadores una pauta sobre el estado de ánimo de cada individuo.

Lo que encontraron los autores del estudio fue que, efectivamente, las parejas estaban conectadas: en cada ocasión que el cortisol de una persona estaba más alto de lo normal, por lo general, el de su pareja también lo estaba.


El cortisol tiene un ritmo diario, con niveles más altos en la mañana y disminuye a lo largo del día. Pero incluso después de controlar la hora del día en que se tomó cada muestra de saliva, se halló una fuerte correlación entre los niveles de cortisol de las parejas.

También se observaron los índices momentáneos de estado de ánimo de cada persona, y encontraron que también estaban sincronizados: si un individuo calificaba su humor más negativamente, el humor del compañero/a era más probable que fuera negativo.


¿Es esta una buena noticia?

Esto parecería ser una buena noticia ¿verdad? Las parejas tienden a sincronizarse, lo que significaría que más vinculados estarían. Al menos, eso era lo que pensaban los autores. Pero la realidad marcó todo lo contrario: Las parejas cuyo cortisol estaba más estrechamente vinculado, eran las que reportaban en los cuestionarios una menor satisfacción en la relación.

Este resultado sorprendió al principio, pero si recordamos que el cortisol es la hormona del estrés, es factible también que las personas en parejas infelices podrían ser más reactivas a los estados de ánimo negativos de su cónyuge, quizás exacerbando sus experiencias cotidianas estresantes.
En cambio, las parejas felices podrían ser mejores en equilibrar la irritación del otro. Después de todo, cuando llegas a casa con un estado de ánimo pésimo, quieres que tu pareja te tranquilice, no que te haga acumular más estrés.


Incluso el estudio encontró que los niveles de cortisol estaban más fuertemente sincronizados en parejas con antecedentes de agresión física y psicológica.

Dado que el cortisol desempeña un papel en el metabolismo y el funcionamiento del sistema inmunológico, los factores a nivel de pareja que causan un cortisol fuera de control, también pueden contribuir a la salud a largo plazo. Sabiendo que las parejas infelices pueden sincronizar su cortisol más fuertemente, nos da una idea hasta que punto los matrimonios conflictivos pueden ser perjudiciales para la salud.

En otro estudio, realizado por Robin Edelstein de la Universidad de Michigan, también se había hallado una sincronía de patrón opuesto en los niveles de testosterona durante el embarazo. Las muestras tomadas a padres y madres durante el período de gestación mostraron que aquellos padres cuyos niveles de testosterona estaban más correlacionados con el de la madre, tendían a ser más comprometidos y satisfechos con la paternidad después del parto.
El patrón opuesto se debe a que la testosterona femenina aumenta conforme avanza el embarazo, en cambio la del hombre va decayendo.

Aunque se haya encontrado que la sincronía del cortisol aparece en relaciones más conflictivas, en este caso, la testosterona más correlacionada predijo un mayor compromiso paterno. Esta diferencia se debe a la desigual función de estas hormonas: el cortisol desempeña un papel en el estrés y la testosterona en la reproducción.

Para terminar, recuerde que el estrés de su cónyuge también puede afectar su cuerpo, así que trabaje en cultivar la calma cuando su pareja se agite. Encontrar maneras saludables de combatir la tensión ayudará a mantener no sólo la relación, sino también sus hormonas en equilibrio.


Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20053034
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ajhb.22670/abstract



Fingir la muerte: el arte de desaparecer



fingir muerte

En julio de 1988, un asesor financiero norteamericano llamado Madison Rutherford, les dijo a sus amigos que se iba unos días a México. Pero no regresó, un desafortunado accidente automovilístico en una carretera acabó con su vida. El coche de alquiler golpeó de lleno y a toda velocidad contra un terraplén, se prendió fuego al instante. No quedaron más que algunos fragmentos de huesos. Pero debido a que había una fuerte póliza de seguro de vida de por medio, la empresa aseguradora comenzó a investigar.


El conocido antropólogo forense Bill Bass fue contratado para dicho trabajo. Años antes, Bass y un grupo de colegas habían hecho minuciosos estudios acerca de lo que sucede con los cuerpos en incendios devastadores.

En el piso del coche calcinado, el especialista encontró la parte superior de un cráneo y unos dientes. Pensó que algo no estaba bien, ya que el cráneo no debería estar en ese lugar. Además, el fuego parecía haber tomado una temperatura excesivamente alta para el incendio de un coche.

Incluso antes de que Bass obtuviera los registros dentales de Rutherford, vio que los dientes hallados eran inconsistentes con lo que cabría esperar de un acomodado varón de raza caucásica de 34 años, sino que eran más consistentes con los de un nativo mexicano.
La compañía de seguros contrató a un investigador privado, que encontró al "muerto" vivo y sin un solo rasguño. Ocurrió que Rutherford había robado un cadáver de un cementerio mexicano, lo había colocado en el coche para después estrellarlo e incendiarlo deliberadamente. Posteriormente había intentado cobrar la póliza, pero en su lugar, terminó en la cárcel.
Esta es una de las historias de un interesante libro de Elizabeth Greenwood "Jugar a morir: un viaje a través del fraude de la muerte".

Pero la realidad marca que no todo aquel que finge su muerte lo hace para cobrar una póliza. Es sorprendente lo que las personas dispuestas a esto hacen para tratar de borrar todo rastro de sí mismas y así vivir una vida diferente. Un paso importante para lograrlo es conseguir su propio certificado de defunción.

En el proceso de escribir el libro, Greenwood entrevistó a varios consultores privados que ayudan a "desaparecer" personas en Estados Unidos. Y descubrió que existe en ese país todo un ecosistema que brinda asistencia a individuos que deseen fingir su propia muerte, desde documentos hasta cadáveres.


¿Por qué fingir la propia muerte?

En muchos casos, las personas fingen su muerte para evitar la cárcel, para escapar de una deuda, de un acosador o de una relación tormentosa. En general, son los hombres los que más toman esta decisión.

También, simular la propia muerte podría ser un rechazo, una forma de huir, una manera de sortear el abismo entre quién eres y quién quieres ser.
Algo que ocurre ocasionalmente, es que algunas personas aprovechen escenarios confusos y de caos para desaparecer. Aparentemente, muchos individuos pensaron así el 11 de septiembre de 2001, cuando fueron derribadas las Torres Gemelas, ya que, aún hoy, el número de personas desaparecidas supera con creces el recuento de cuerpos. Incluso desaparecieron personas que, supuestamente, no estaban en Nueva York ese día.

Tampoco son pocas las figuras a las que la cultura popular les atribuye falsas muertes, Elvis Presley, Jim Morrison o Michael Jackson son algunos ejemplos.


Referencia:
https://www.publishersweekly.com/9781476739335



El padre interactúa de forma diferente con sus hijos e hijas


Una reciente investigación muestra que al interactuar con sus hijos pequeños, el comportamiento del padre refleja ciertos estereotipos de género.


padre hijo

¿A qué se debe que las mujeres tiendan a ser más empáticas que los hombres? ¿Existe algo en la fisiología femenina que produce la capacidad y voluntad de experimentar los sentimientos de otra persona? ¿O es la empatía un rasgo aprendido que fomentamos en las niñas y desalentamos a los niños? Un nuevo estudio que observó la forma en que los padres interactúan con sus hijos pequeños otorga cierta evidencia a este argumento.

La investigación reporta que los padres utilizan un lenguaje más vinculado con los logros durante sus interacciones con hijos varones, mientras que los papás de hijas usaban un lenguaje más relacionado con las emociones y el cuerpo. También encuentra que los padres "estaban más activamente comprometidos" con las hijas.


"Los padres están menos atentos a las necesidades emocionales de los hijos varones", dice Jennifer Mascaro de la Universidad de Emory, autora principal de la investigación. "Si el niño/a grita o pide por el papá, en general, los padres de hijas responden más rápido que los padres de hijos varones".

El estudio

El estudio, publicado en la revista "Behavioral Neuroscience", se valió de 52 padres (30 con niñas, 22 con niños pequeños). Los pequeños tenían un promedio de poco menos de dos años de edad. Durante tres días completos, cada papá llevó un dispositivo que registraba su voz mientras interactuaba con su hijo.

Las grabaciones revelaron que los padres participaban en más "juegos ásperos", tales como cosquillas o luchas, con los niños que con las niñas. Por otro lado, los padres de las niñas usaban más lenguaje emocional cuando hablaban con su hija.

Además, los padres de niñas participaban más en juegos como cantar o dibujar, y fueron significativamente más comprometidos y sensibles con sus hijas. Esto podría facilitar el desarrollo de una mayor empatía en las niñas.
Además, también quedaron al descubierto algunos patrones lingüísticos: Mientras que los padres de niños utilizaron más un lenguaje relacionado con el éxito como "ganar" u "orgullo", los padres de niñas utilizaban un lenguaje más analítico y también haciendo referencia al cuerpo como "pie", "estómago" o "barriga". Sobre este punto los autores alegan que se podría estar infundiendo una híper-consciencia del cuerpo antes de la pubertad, lo que podría conducir a problemas en la adolescencia y más allá.

En la segunda parte del estudio, los padres se sometieron a exploraciones cerebrales que midieron la actividad neuronal al observar varias imágenes de la cara de su hijo. Aquí, también, surgieron algunos patrones reveladores.

Los cerebros de los padres respondieron de manera diferente a las expresiones faciales emocionales de las hijas, en comparación con los hijos. Específicamente, los padres de niñas tenían una respuesta más robusta en las áreas de procesamiento visual a las expresiones faciales felices, probablemente reflejando una mayor atención a las caras felices de sus hijas.

Los investigadores especulan que estas disparidades en el comportamiento paterno pueden ser el resultado de que los padres responden a señales diferenciales, algunas de las cuales pueden estar muy influenciadas por diferencias biológicas entre los sexos.
Por ejemplo, es posible que los varones, después de haber estado expuestos a niveles más altos de testosterona fetal, induzcan a sus papás a jugar juegos más físicos. Es más, tales juegos enseñan inteligencia emocional a su manera, dado que muestra al niño que ciertas acciones físicas que serían vistas como amenazadoras o agresivas en un contexto, también pueden ser divertidas e inofensivas en otro.


Referencia:
http://www.apa.org/news/press/releases/2017/05/fathers-daughters.aspx