Los cuentos más cortos del mundo



En los últimos años, el relato hiperbreve, también conocido como nanorrelato, ha ido teniendo mucho peso con el surgimiento de las nuevas tecnologías y la multiplicación de las antologías de relatos.

Se trata de un formato literario que se adecua especialmente al universo de la telefonía móvil y de las redes sociales. El caso de Twitter no puede eludirse. Con él se han multiplicado los concursos de relatos hiperbreves con esa extensión máxima de 140 caracteres (o una simple frase).

En la lengua castellana existe un relato especialmente conocido por su brevedad. Este relato, escrito por el guatemalteco Augusto Monterroso, se titula: "El dinosaurio" y describe con sólo 7 palabras un universo lleno de intriga y de tensión:

"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí".


Durante algunos años fue considerado como el relato más corto del mundo hasta que el escritor mexicano Luis Felipe Lornelí publicara "El Emigrante" que recoge con 4 palabras un mundo lleno de simbolismos y de realidades sociales:

"-¿Olvida usted algo? – Ojalá."


En el caso de este último cuento deberíamos también contar el título (El migrante) ya que permite discernir con más nitidez su verdadero significado.

Ambos textos se caracterizan por la elección oportuna del tiempo gramatical, una estructura sintáctica equilibrada, una ambigüedad semántica que aporta intriga a la corta trama, y sobre todo, el hecho de poder ser integrados a un texto más amplio (tanto como frase de inicio o de fin).

Estos dos cuentos breves son de los más conocidos en la lengua española pero considerarlos como los más cortos del mundo no es acertado ya que esto supondría ignorar la existencia de miles de otros relatos hiperbreves de autores menos conocidos, disponibles ahora en la web y en algunas antologías especializadas.

Aprovecho la ocasión para mencionar un cuento del escritor checo Franz Kafka que, si bien puede considerarse como uno de los más cortos y profundos, no se menciona a menudo. Ese cuento, titulado "El destino", expresa en 8 palabras toda la angustia que suele observarse en el universo kafkiano:

"Una jaula salió en busca de un pájaro".


Expuesto este dilema de extensión, algunos lectores se preguntarán –con mucha razón–: ¿Cuáles son los elementos necesarios para que una sucesión de palabras pueda considerarse un cuento hiperbreve? ¿Una sola palabra puede ser un cuento? ¿Es necesario reproducir la tradicional estructura de sujeto, verbo y complemento?

Realmente no existe una respuesta clara. El relato hiperbreve no responde a una definición estricta y, por ese motivo, es posible concebir un cuento de una sola palabra como “Deserción”. Pero pensemos en el lector, en la creatividad y el poder de evocación de una narración: eso obliga el escritor a que combine elementos, experimente y emocione a través del uso de múltiples palabras.



La importancia de la inteligencia colectiva


Internet nos permite tener acceso a toda esta información y por lo tanto al conocimiento, pero sobre este tema Hiroshi Tasaka afirma en una entrevista a Infonomía que: "lo importante no es el conocimiento, sino la sabiduría". En la sociedad del conocimiento, el conocimiento pierde valor, puesto que desde nuestro ordenador o teléfono podemos acceder a todo el conocimiento del mundo. Por lo tanto, si nuestro objetivo es generar buenas ideas e innovar, debemos estimular la inteligencia colectiva porque "la revolución 2.0 ha creado un nuevo mundo: la sabiduría de una multitud", capaz de diseñar ideas en equipo más ricas que las que puede desarrollar un solo experto.






Estamos hechos para hacer ejercicio



Recurrir a la evolución de nuestra especie en la sabana africana es un argumento muy socorrido. Este recurso da una explicación a muchos de los problemas a la civilización moderna. Esos seres del pasado fueron diseñados físicamente por la evolución para sobrevivir en un entorno muy diferente del actual y por eso tendríamos ciertos problemas ahora. Incluso los problemas de relaciones de pareja que tenemos en los tiempos modernos pueden explicarse en parte mirando hacia nuestro pasado africano. En el último siglo nos hemos vuelto sedentarios y obesos, pero esas no son las condiciones bajo las que evolucionamos. Así por ejemplo, si vemos algo de comida tendemos a consumirla, porque en aquella época del pasado cualquier oportunidad de comer no debía ser desaprovechada so pena de perecer y no transmitir nuestros genes.

Nuestra afición por los dulces y grasas vienen también de aquel entonces, cuando estas sustancias eran muy escasas, pero eran tan energéticos como ahora. Tendemos a acumular tejido adiposo para así superar los periodos de escasez. Lo malo es que ahora no hay problemas de escasez de alimentos (en general) y, por tanto, no es extraño que los tiempos actuales el “homo computer” gane sobrepeso y tenga problemas de salud.

Si se hace un análisis de sangre a alguien que pase un poco de hambre se puede comprobar que todos los parámetros son buenos. Parece que estamos pensados para situaciones en las que la comida no sea abundante. Nuestros cuerpos han incorporado adaptaciones evolutivas recientes relacionadas con la invención de la agricultura y ganadería, pero, en esencia, físicamente somos los mismos que una vez corríamos detrás de las gacelas.

Se viene sugiriendo desde hace un tiempo que precisamente estamos diseñados para la carrera de fondo. Por mucho que nos empeñemos en creer que corremos rápido, es fácil darse cuenta que casi cualquier animal a cuatro patas nos gana en velocidad en distancias cortas. Sin embargo, en una carrera de fondo somos muy resistentes, principalmente porque conseguimos no sobrecalentarnos. Esto es además más importante en climas cálidos e incuso el reducido vello corporal también nos ayuda en este sentido (también para reducir el número de parásitos en otra adaptación evolutiva). No podemos ganar a la carrera a una gacela, pero si la perseguimos durante mucho tiempo ésta terminará agotada y la podamos capturar.

Se ha especulado que nuestros antepasados podrían estar incluso días persiguiendo una presa como técnica de caza en un ejercicio de baja intensidad, aunque este punto es controvertido. Por tanto según una teoría, nuestros antepasados eran unos atletas aeróbicos diseñados para cazar, pero lo difícil es demostrar esta teoría y el nivel o intensidad de dicho ejercicio. David Raichlen (University of Arizona), Gregory Gerdeman y otros colaboradores han comprobado positivamente un aspecto de esta teoría. Según Raichlen el problema a la hora de comprobar esta hipótesis es que la mayoría de los mamíferos resistentes al ejercicio aeróbico prolongado son cuadrúpedos y es complicado comparar entre sí.

Si estamos pensados para las carreras de fondo o el ejercicio aeróbico en general, quizás la evolución haya dispuesto de algún incentivo al respecto. Las personas que realizan este tipo de ejercicio con regularidad informan que se sienten más contentas y animadas. Algunos de ellos parecen incluso encontrarse enganchados al ejercicio como un drogadicto a su sustancia. ¿Hay alguna dependencia química en este asunto o sólo se trata de una pose? Hay gente que incluso sugiere que se haga ejercicio para combatir la depresión o el estado de tristeza o desánimo, lo malo es que a las personas en esa situación no les apetece ni lo más mínimo hacer ejercicio de ningún tipo.

Al parecer el estado de ánimo positivo de los atletas se debe a los endocannabinoides que se producen en nuestro organismo de forma natural y que operan sobre los centros de recompensa del cerebro. Estos investigadores se han centrado en este aspecto a la hora de realizar su investigación. Para ello han realizado una comparación entre las respuestas de humanos, perros y hurones al ejercicio aeróbico. Según sus conclusiones los animales que evolucionaron para resistir el ejercicio aeróbico intenso se benefician del efecto de los endocannabinoides, mientras que los otros animales no experimentan placer con dicho ejercicio. La interpretación es que la evolución habría suministrado un incentivo para promover el ejercicio aeróbico en humanos.

Los investigadores tomaron muestras de sangre tanto de los voluntarios humanos, como de perros y hurones antes y después de realizar un ejercicio aeróbico intenso. Analizaron dichas muestras en busca de endocannabinoides y encontraron que en humanos y perros el nivel de anandamina (un endocannabinoide) se disparaba después del ejercicio, mientras que en los hurones eso no ocurría. Los test psicológicos que realizaron esos mismos humanos indicaban además que estos voluntarios estaban más contentos después del ejercicio. Según Raichlen el resultado sugiere que la selección natural puede haber motivado las actividades físicas de alta intensidad en grupos de mamíferos que evolucionaron para realizar este tipo de actividad aeróbica, en lugar de ejercicios de baja intensidad como andar y correr largas distancias.

Por otra parte añade que este resultado tampoco sirve para resolver el problema de obesidad que aqueja al hombre moderno. Según él una persona sedentaria es difícil que deje sus hábitos para súbitamente experimentar las agradables sensaciones del ejercicio físico, porque probablemente no produce suficientes endocannabinoides. Puede que este tipo de personas no sean adecuadas para alcanzar la intensidad de ejercicio necesaria para tener la sensación de recompensa. Sin embargo, sugiere que quizás este tipo de personas pueden ser ayudadas a alcanzar la forma física necesaria como para que puedan cruzar el umbral a partir del cual ya pueden ser motivadas por los efectos positivos de los endocannabinoides. Sugiere además que el ejercicio físico puede ser una solución barata para ciertas condiciones médicas, puede mejorar nuestro estado mental además de los conocidos beneficios para el sistema cardiovascular.


Las 5 epidemias más letales de la historia



1. Gripe Española
1918-1919

La Gripe Española constituye la pandemia más letal de la historia de la humanidad. Segó la vida de 50 millones de personas. Aunque parezca razonable que los más sanos sobrevivan, no es siempre el caso: la Gripe Española castigó mayormente a los más sanos, mientras que los niños y ancianos se salvaron.
El aristócrata inglés Mark Sykes, afectado por la gripe española, fue enterrado en el pequeño cementerio de la iglesia de Santa María de Sledmere, en el condado de Yorkshire.
En 2007, un equipo de virólogos dirigido por John Oxford, profesor de virología del Queen Marys College de Londres, exhumó el cadáver de Sykes en busca de claves para acabar con la gripe aviar.


2. VIH-SIDA
1980 a la fecha

El VIH-SIDA, desde 1980, ha terminado con la vida de casi 30 millones de personas alrededor del mundo.
La mayoría de estas víctimas se han dado en el continente africano.
Se han logrado grandes avances en la medicina pero aún no se conoce la cura. Al menos sí que se ha conseguido que la enfermedad sea crónica.
Las probabilidades de una cura son ciertamente remotas, así que los esfuerzos de la investigación actual se centran más en conseguir algún tipo de vacuna que evite nuevos contagios.


3. Peste Negra
Siglo XIV

La Peste Negra se originó en el siglo XIV y acabó con la mitad de la población europea, se estima que 25 millones de personas perdieron la vida por esta epidemia.
Un grupo de antropólogos decidió examinar esqueletos de hace 650 años.
Los descubrimientos sugieren que la plaga atacó selectivamente a los que ya se encontraban enfermos mientras que los sanos sobrevivieron a la infección.


4. Viruela
10.000 a.c - 1977

A través de la historia, diversas epidemias de viruela acabaron con la vida de millones de personas.
Felizmente, la Organización Mundial de la Salud ha declarado que la viruela ha sido totalmente erradicada del mundo.
El último caso de esta enfermedad se produjo en Somalía en el año 1977.
La primera fue la viruela, y la segunda la peste bovina.


5. Cólera
Siglo XIX

El Cólera dejó cerca de 20.000 víctimas en Francia durante el siglo XIX.
Ahora, esta enfermedad ya está casi erradicada en los países industrializados.
Sin embargo, en algunos países de África o Sudamérica aún sigue cobrando víctimas.
Las nuevas bacterias son el resultado del desarrollo de nuevos sistemas defensivos capaces de eludir la acción de los antibióticos, siendo el tratamiento inútil y provocando igualmente nuevas infecciones.
Los antibióticos tuvieron su época gloriosa y consiguieron doblegar enfermedades como la neumonía, la tuberculosis o el cólera.
Robert Koch (1843-1910) fue uno de los más importantes bacteriólogos de todos los tiempos. Fue famoso por descubrir el bacilo de la tuberculosis, descubrió también el bacilo del cólera y es considerado el fundador de la bacteriología.


¿Que es la hipótesis de la higiene?


La "hipótesis de la higiene" es una vieja teoría de los investigadores la cual aseguraba que exponer a nuestros hijos a gérmenes, virus y bacterias es mejor para ellos ya que esta exposición mejora la inmunidad a largo plazo.

Confirmada!

Un equipo de investigadores del Brigham and Women 's Hospital (EE.UU.) presenta la primera evidencia científica que apoya la "hipótesis de la higiene", así como un posible mecanismo.

Los investigadores han estudiado el sistema inmune de un grupo de ratones que nunca había estado expuesto a ningún tipo de patógenos y los compararon con ratones que viven en un ambiente normal, en el que conviven bacterias, gérmenes, etc.

Los expertos vieron que aquellos animales libres de gérmenes tenían una inflamación exacerbada en los pulmones y en colon, similar a la que se produce en enfermedades como el asma y la colitis. Comprobaron que esta exacerbación estaba producido por una hiperactividad de una clase única de células T (células inmunes) que había sido previamente vinculadas a estos trastornos tanto en ratones como en humanos.

Más relevante aún es que los investigadores descubrieron que la exposición de los ratones libres de gérmenes a los patógenos durante sus primeras semanas de vida, pero no en la vida adulta, provocaba una normalización de su sistema inmunológico y de prevención ante futuras enfermedades. Y, tal y como señala la «hipótesis de la higiene», la protección proporcionada por la exposición infantil a los patógenos era de larga duración.

«Estos estudios -señala Richard Blumberg- muestran la importancia en el desarrollo del acondicionamiento inmune». Además, explica el coordinador del trabajo, el conocimiento de un posible mecanismo permitirá identificar los factores microbianos que inciden en la protección contra las enfermedades alérgicas y autoinmunes a largo plazo.



Sin olfato... sin amigos


Aquellas personas que nacen con escaso sentido del olfato experimentan una mayor inseguridad social y un mayor riesgo de padecer depresión, según un estudio publicado el 21 de marzo en la revista PLos ONE.



Cuando el olfato no funciona bien, la vida pierde algunos encantos, comemos mal, socializamos menos y como resultado, nos encontramos peor.

Los autores del estudio, dirigido por Ilona Croy de la Universidad de Medicina de Dresde en Alemania, hicieron una investigación con 32 personas que habían nacido sin el sentido del olfato, una enfermedad considerada como rara, más conocida como anosmia congénita aislada.

Con estos estudios encontraron que aquellas personas sin el sentido del olfato tienen un mayor riesgo a la inseguridad social, junto a un mayor riesgo a padecer depresión, y accidentes en el hogar.

Los resultados sugieren que el olfato desempeña un papel importante en estos comportamientos, escriben los autores.



Gracias a internet somos más inteligentes... y más superficiales



En el debate sobre si Internet nos está haciendo más o menos inteligentes podemos hablar de dos grandes escuelas: una estaría representada por el influyente Nicholas Carr, cuyo libro ‘Superficiales’ (2011) introdujo en el debate un argumento de corte tecnosuspicaz: “Internet nos vuelve superficiales porque picoteamos información en lugar de profundizar en ella, algo que, dice Carr, es inherente a los libros.

Al otro lado de la trinchera se sitúa el divulgador Steven Johnson, especialista en sistemas complejos, que defiende en ‘Cultura basura, celebros privilegiados’ (2011) que “los medios de masas nos están volviendo más inteligentes porque están incrementando progresivamente su complejidad”. Por tanto, Internet, pero también la TV, están ayudándonos a que seamos –individualmente y como especie- cada vez más inteligentes.

¿Y el resto de la "inteligentzia", qué opina de este asunto? Pues está igual de dividida, aunque ligeramente inclinada hacia la opción que defiende Johnson: una encuesta realizada entre 1.021 expertos tecnológicos concluyó que el 55% de ellos considera que Internet ha tenido un efecto positivo en las mentes de los menores de 35 años, estimulando su capacidad multitarea y potenciando la capacidad para encontrar rápidamente información relevante online.

Por su parte, el 42% de los expertos encuestados sostienen que un cerebro hiperconectado se vuelve superficial, y depende de un modo insano de Internet y los dispositivos móviles para funcionar. Además, la atención fragmentada imposibilita que el cerebro “pueda enfocarse en tareas más complejas, lo que derivará en el estancamiento en áreas como la tecnología e incluso la literatura”, pronostica Álvaro Retana, un especialista que participó en la encuesta.

Hay quien ve la botella medio llena: “Reemplazar la memorización por el análisis será uno de las mayores bendiciones para la sociedad desde la extensión de la alfabetización masiva en los siglos XIX y XX”, sostiene Paul Jones, experto en medios de la Universidad de Carolina del Norte.



Si no quieres envejecer rápido, no subas escaleras


Einstein ya se dio cuenta: si subes a una escalera, envejecerás más deprisa. Ello se debe a que, cuanto más fuerte sea el campo gravitatorio, más rápido será el movimiento y mayor la dilatación temporal (es decir, más despacio transcurrirá el tiempo).

O sea, que cuanto más lejos estemos de una fuente gravitatoria (es decir, cuanto menos experimentemos la fuerza de la gravedad), más rápidamente transcurrirá el tiempo para nosotros. Al subir una escalera, nos alejamos de la Tierra, y por eso la fuerza de gravedad que actúan sobre nosotros disminuye. Físicos del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) han demostrado que este efecto también sucede con una diferencia de altura de solo 33 centímetros.

Por ejemplo, si subimos hasta la última planta del Empire State Building, que está a 380 metros de altura, y permaneciéramos allí durante 79 años… perderíamos 0,000104 segundos de nuestra vida.

No es demasiado tiempo, ni siquiera el suficiente para pestañear, pero a mayor altura las cosas pueden ser más significativas. Por ejemplo, en los satélites GPS, que están a una altura de 20.000 km, deben adelantarse los relojes 45 microsegundos al día. Si no se hicieran este tipo de correcciones, en 2 minutos la lectura de un GPS se volvería imprecisa. Al día, habría errores de 10 km al fijar una posición.

Si nos fuéramos a Marte, al ser un planeta más pequeño y ligero que la Tierra, y por tanto con una gravedad inferior (dos quintas partes la nuestra), envejeceríamos más rápido que aquí. De hecho, la superficie de Marte es 3 años más vieja que la superficie de la Tierra debido a la dilatación temporal gravitatoria.

En el extremo contrario, existe un lugar donde envejeceríamos mucho más lentamente, en efecto, una estrella de neutrones es un lugar ideal para mantenerse joven y lozano (respecto a los que vivimos en la Tierra), el lugar donde se irían a mudar los adictos al botox (si pasarían un tiempo en la estrella, y luego volverían a la Tierra para restregarnos su juventud), la residencia de la tercera edad ideal.

Las estrellas de neutrones son tan densas que una simple cucharadita de la materia superdensa de una estrella de neutrones puede pesar cientos de millones de toneladas. La estrella de neutrones más masiva que se ha visto nunca fue referida en 2010 por un grupo internacional de astrónomos: un púlsar que está a 3.000 años luz de la Tierra y que gira sobre sí mismo 317 veces por segundo. Una gravedad tan extrema desemboca en una enorme dilatación temporal. De promedio, el tiempo que experimenta un observador en el espacio por cada 60 minutos que alguien se encuentra en una estrella de neutrones es de 65 minutos.



Porque algunas personas se marean cuando ven sangre


Hay gente que le tiene fobia a la sangre, aproximadamente el 30 % de las personas según los últimos estudios de Isaac Marks, del Instituto de Psiquiatría de Londres. Este estudio también sugiere que el 15 % de los adultos se desmaya cuando dona sangre.

Pero ¿por qué nos produce tanta impresión la sangre? ¿Por qué se produce ese desvanecimiento?

El motivo se debe generalmente a una respuesta vasovagal hiperactiva, un miedo reflejo ancestral. Esta respuesta ralentiza el corazón y disminuye la presión sanguínea, haciendo que la sangre drene hacia las piernas. Así, la sangre menos rica en oxígeno se dirige al cerebro, produciendo mareos o incluso el desmayo.

Pero ¿esta respuesta tiene alguna explicación evolutiva? Joel Levy propone la siguiente en su libro Sabías que...

Se trata de un buen mecanismo de supervivencia si necesitamos hacernos los muertos frente a un depredador, una reacción que podría estar en el origen de la respuesta. Y, si estás sangrando, la reducción del ritmo cardíaco podría prevenir una excesiva pérdida de sangre. Pero en la mayoría de las situaciones, especialmente en las emergencias, en las que hay que estar despierto, es más bien una molestia.

¿La mejor forma de disminuir esta respuesta? Pues según Alan Manevitz, psiquiatra del Centro Médico Weill Cornell de Nueva York, lo mejor es exponerse a menudo a la sangre.



¿Cuándo se creó el termino tercer mundo?


El sociólogo francés Alfred Sauvy es considerado como el creador del término "tercer mundo".
Fue a través del artículo titulado «Trois mondes, une planète » (Tres mundos, un planeta) y que publicó el periódico "L’Observateur" el 14 de agosto de 1952 (número 118, página 14).



En él exponía cómo el planeta estaba en manos de dos mundos enfrentados entre sí durante la Guerra Fría (el bloque capitalista liderado por EEUU y el bloque comunista con la URSS al frente); pero señalaba la existencia de un ‘tercer mundo’ (el más importante para él) que lo componía un grupo de países que no pertenecían a ninguno de los dos bloques.

Naciones que eran ignoradas tanto por capitalistas como por comunistas; un tercer mundo compuesto por países subdesarrollados y explotados.

Con el fin de la Guerra Fría y la caída del muro de Berlín, el término continuó utilizándose, sobre todo, hacia aquellos países más desfavorecidos, pasando a formar parte del ‘segundo mundo’ (anteriormente ocupado por el grupo de países comunistas) las naciones en vías de desarrollo y prosperidad.

Debido a la crisis y el empobrecimiento global, desde hace unos años se está utilizando la expresión ‘cuarto mundo’ para referirse a los países con más desprotección social y una pobreza casi absoluta.



Los trucos que usan los supermercados para que compremos más


Los supermercados están diseñados para promover la compra impulsiva a través de un laberinto de pasillos. Pero algo increíble ha sucedido en los últimos tiempos, los consumidores ahora seleccionan los pasillos por los que circulan. Y esto está aniquilando los márgenes. Los consumidores no están circulando por la mayoría de los pasillos con la misma frecuencia que antes. Hoy en día, la forma más común de comprar es ir directamente a los pasillos que se tenía en mente. El 50% de los consumidores compra ahora de esta manera.



Cada sección de un supermercado, desde el estacionamiento hasta la caja, está diseñada para hacernos gastar más dinero y comprar más alimentos de los necesarios.

Los consumidores pueden ir al establecimiento para comprar leche y en vez de ello se van con helado (que estaba de oferta), pan fresco (que olía tan bien), una bolsa de patatas fritas y salsa (para ver una película en casa) junto con unas cuantas latas de cerveza y refrescos y una revista de moda (¿Qué se lleva esta temporada?). En definitiva, el supermercado es un nirvana al por menor. Y si alguna vez se han preguntado como los supermercados nos incitan a este consumo compulsivo, enumeramos 14 "trucos" - algunos obvios y otros más oscuros - que usan en sus establecimientos.

1. Los carritos de la compra. Esta invención data de 1938 y fueron diseñados para permitir a los clientes a hacer compras más grandes con mayor facilidad.

2.La mayoría de los supermercados ponen los departamentos de alto margen, como las panaderías y floristería cerca de la puerta principal, ya que los inversores comienzan la compra con su carro está vacío y un ánimo elevado.

3. Otra razón para empezar con las flores y los productos de panadería es el olor, que activa las glándulas salivales y nos hacen más propensos a realizar compras impulsivas. Asimismo, estos departamentos nos ponen de buen humor y nos hacen más dispuestos a consumir.

4. Los Supermercados esconden los alimentos diarios y otros productos esenciales, para que tengamos que recorrer toda la tienda hasta alcanzarlos.

5. Una vez que los clientes comienzan a caminar a través de los pasillos centrales, nos condicionan a recorrer los pasillos perpendiculares.

6. La mayoría de las tiendas intentan que los consumidores circulen por la derecha del pasillo. Debido a este flujo y a que la práctica de la conducción te habitúa a ir por la derecha, los productos que probablemente más compre el consumidor estarán a la derecha del pasillo por el que circule.

7. Los artículos que la tienda quiere realmente que usted compre están a la altura de los ojos. En la sección de cereales, por ejemplo, los cereales a granel se colocan en la parte inferior. El cereal más saludable se coloca en la parte superior. Y las marcas más caras están al nivel de los ojos. También se favorecen los productos que se quieren vender colocándolos en los extremos del pasillo.

8. Y luego está el nivel de los ojos de los niños. Aquí es donde usted encontrará cereal azucarado, y la clase de productos que los niños piden a sus padres.

9. Los puestos de muestra reducen la velocidad la velocidad de los consumidores, mientras que se exponen nuevos productos.

10. El tamaño importa. En las tiendas atestadas de gente se pasa menos tiempo de compras, se hacen menos compras impulsivas, se compran menos artículos, se es más social y la gente se pone más nerviosa. Cabe destacar que los asiáticos son más tolerantes con el hacinamiento, mientras que los británicos son los menos tolerantes.

11. Los colores cálidos atraen a la gente a una tienda. Los colores fríos fomentan más la contemplación y el aumento de las ventas. Le sugerimos un exterior de ladrillo y un interior azul suave.

12. ¿Escuchar música? Los estudios han demostrado que la música lenta hace que la gente se tome su tiempo y gaste más dinero. La música alta hace que se muevan más rápido a través de la tienda sin afectar a las ventas. Y la música clásica lleva a la gente a comprar mercancía más cara.

13. El área más rentable de la tienda es la fila de la caja. Este es el lugar donde después de unos minutos en la cola, sucumbirá a la tentación de los dulces y que la revista que ha estado hojeando.

14. Es hora de presentar su tarjeta de supermercado. Mientras que le da ofertas ocasionales, esta tarjeta le mantiene como cliente regular de la tienda. También proporciona valiosos datos de seguimiento.